Sin embargo, con las nuevas normas sobre comida para llevar, según las críticas de los comerciantes, podría resultar difícil comer un helado después de medianoche mientras se camina por Brera o por la Darsena, o incluso simplemente beber una botella de agua.
Con la nueva medida, de hecho, el Ayuntamiento pretende introducir "la prohibición de la venta y la retirada de alimentos y bebidas de cualquier tipo, alcohólicas y no alcohólicas" desde la medianoche hasta las 6 de la mañana.
Las zonas afectadas son 12, según se puede leer en el documento publicado en el tablón de anuncios, no se trata aún de la ordenanza sino del aviso dirigido a las categorías y operadores, quienes tendrán veinte días para formular sus observaciones y solicitudes a la administración.
Abarcan desde las zonas clásicas de la vida nocturna milanesa como Corso Como, Arco della Pace, el barrio de Isola, Garibaldi, Darsena y Navigli, hasta las más recientes Nolo, Lazzaretto, Sarpi. Todas las zonas que el Ayuntamiento pretende proteger después de años de vida nocturna descontrolada que provocó protestas de los vecinos por la degradación, el caos y el estacionamiento salvaje. Pero según los comerciantes, este no es el camino correcto.
"Es una disposición que no servirá para combatir el mal ocio nocturno - comentó el secretario general del Confcommercio (Confederación del Comercio) de Milán, Marco Barbieri - y afectará a los ciudadanos, a los turistas y a las empresas".
De hecho, después de medianoche, como observa Confcommercio, "ya no será posible vender un cucurucho de helado o una botella de agua para llevar".
Una restricción adicional estará relacionada con el uso de mesas al aire libre, que ha aumentado considerablemente después de los años de Covid.
La ordenanza, que entrará en vigor, prevé la prohibición de utilizar los espacios abiertos para cualquier actividad, "desde las 0.30 a las 6 en los días lunes, martes, miércoles, jueves y viernes; y desde la 1.30 a las 6 el sábado y el domingo y los días festivos entre semana".
Es la primera vez que Milán experimenta con una ordenanza contra la vida nocturna desenfrenada durante un período de tiempo tan largo.
También habrá otro instrumento, como explicó hace unas semanas en la comisión el concejal de Seguridad del Municipio, Marco Granelli, el Reglamento para la regulación de las actividades de administración de alimentos y bebidas, que deberá pasar por el Consejo Municipal.
El Reglamento identificará las zonas de ocio nocturno salvaje a proteger, en las que será necesario garantizar que la apertura de actividades vespertinas y nocturnas se produzca con el compromiso vinculante de implementar medidas de mitigación.
Luego habrá zonas, aún por identificar, que serán sometidas a una alta protección, donde se desaconsejará la apertura de nuevas actividades de administración nocturna.
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