(ANSA) BUDAPEST - El gobierno húngaro advirtió hoy que no sirven para nada los llamados del gobierno de Roma o de la prensa de Italia sobre las condiciones de detención de la docente italiana Ilaria Salis, detenida en Budapest, porque en Hungría, "como en toda democracia moderna", la Justicia es independiente.
Activista antifascista de 39 años, Salis está detenida hace 13 meses en Budapest, acusada de haber golpeado a un manifestante de extrema derecha. La semana pasada un tribunal, al que llegó esposada y con grilletes en los pies, le negó el arresto domiciliario.
El padre de la joven y sectores de la oposición italiana le piden a la premier Giorgia Meloni que intervenga frente al primer ministro húngaro Viktor Orban, su aliado político. El canciller italiano, Antonio Tajani, comentó que "no es el modo" la forma en que fue tratada Salis.
Sin embargo, el portavoz del gobierno, Zoltan Kovacs, rechazó hoy las presiones.
"Debemos aclarar que nadie, ningún grupo de extrema izquierda, debería ver a Hungría como una suerte de ring de boxeo para llegar y planificar la muerte a golpes de alguien", sostuvo en X el portavoz sobre las acusaciones contra la activista italiana.
"Y ningún pedido directo de parte del gobierno italiano (o de cualquier otro importante medio de información) al gobierno húngaro hará más simple defender la causa de Salis, porque el gobierno, como en cualquier otra democracia moderna, no tiene ningún control sobre los tribunales", agregó.
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