Según el periódico, se trataba de una habitación infantil y en su interior las tropas israelíes que entraron en la Franja encontraron rastros de sangre de la joven, según los resultados de una prueba de ADN, y de otras mujeres rehenes.
"Al principio, cuando lo vi, me alegré porque estaba en la habitación de un niño. Había ropa de niños en el armario y me dio cierto alivio saber que no estaba en un lugar aterrador", dijo la madre de Liri, Shira Albag.
"Pero luego me di cuenta de que vivía con una familia.
Ellos la tenían como rehén, no Hamás. Es como si tuviera a los hijos de otra persona encerrados en mi casa", añadió.
El artículo hace referencia a los testimonios de algunos rehenes israelíes liberados: Liri aparentemente fue obligada a limpiar los baños de la familia donde estaba prisionera y a cocinar alimentos que no podía comer, y luego fue trasladada a los túneles tras la intensificación de los ataques, llevados a cabo desde el Estado judío en la Franja.
La madre de la adolescente espera que algún día su hija pueda ser liberada y regresar a casa.
TODOS LOS DERECHOS RESERVADOS © Copyright ANSA