Dos chicos muy jóvenes, uno de 18 años y residente en la zona de Turín (norte), y el otro aún sin mayoría de edad y residente en la zona de Salerno (sur), fueron puestos bajo arresto domiciliario por el Tribunal de Menores de esas localidades, por decir que estaban dispuestos a cometer actos violentos contra judíos, inmigrantes, musulmanes y cualquier persona que consideraran de "raza inferior" en comparación con la "comunidad blanca", Los chicos, además, tenían una gran cantidad de material propagandístico de los años del fascismo y del Tercer Reich.
Las medidas cautelares surgen de una vasta operación policial internacional coordinada por las agencias Eurojust y Europol, que el pasado mes de noviembre desmantelaron una red de internautas nazifascistas denominada "División Sturmjager", activa en al menos seis países europeos (Bélgica, Lituania, Croacia, Rumania, Alemania e Italia) con el objetivo de difundir contenidos antisemitas, xenófobos y apologéticos del nazismo.
En cuanto al adulto, trascendió que, entre un juego y otro en la PlayStation, leía a los demás "camaradas" una canción infantil sobre el número de niños judíos que iban a ser quemados, y que formaba parte de 40 charlas supremacistas de habla inglesa, registrado como '@Upscole'.
Había abierto uno llamado "Nova Italia" en italiano, frecuentaba el club "Asso di bastoni", sede de Casapound en Turín, y había decidido hacerse tatuajes nazis en el pecho al darse cuenta de que había terminado en una investigación que lo excluía del servicio militar con el que soñaba.
En los chats también planteó la hipótesis de ataques a centros sociales, se mostró despectivo hacia los padres separados y durante el interrogatorio ante los investigadores demostró "burla hacia las instituciones".
Al chico se le permitió salir de casa para asistir a la escuela y al gimnasio siempre que esté acompañado de sus padres.
También fue confiado a trabajadores de la salud, quienes deben cuidarlo y brindarle apoyo psicológico.
Y se le prohibió que use Internet, salvo que las necesidades escolares así lo requieran y, en este caso, deberá tener la supervisión de su padre o de su madre.
En los chats, caracterizados por una fuerte tendencia a la violencia, se habían publicado manuales para el ataque y sabotaje de infraestructuras, instrucciones para la fabricación de explosivos, bombas molotov y sustancias químicas corrosivas para atacar a judíos, musulmanes y a cualquier persona considerada de "raza inferior".
También se mostró una admiración incondicional hacia los supremacistas responsables de masacres, como la masacre de jóvenes en la isla noruega de Utoya en 2011 y la de Christchurch en Nueva Zelanda en 2019.
Estudiante desprevenido, el joven turinés de dieciocho años terminó en problemas, cuando la Divisione investigazioni generali e operazioni speciali (DIGOS) y la policía postal registraron las casas de sus padres y se incautaron, además de material ideológico neonazi, ordenadores y teléfonos móviles, réplicas de armas soft-air, una daga con efigies y símbolos impresos del nazismo.
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