"No hablo ruso, pero mi corazón está aquí, con ustedes". Con estas palabras, pronunciadas en parte en el idioma local y en parte en italiano, el cantante italiano Pupo concluyó esta tarde el concierto de tres horas de duración ante el público que llenó la inmensa sala del Palacio Estatal del Kremlin, sede de congresos en la era soviética del Partido Comunista, ubicado a unos cientos de metros del los ámbitos presidenciales.
Quienes esperaban declaraciones políticas o palabras de elogio al presidente Vladimir Putin se sintieron decepcionados.
Solo una breve invitación, en respuesta a la pregunta de los dos anfitriones, a no ceder ante "la hostilidad que lleva a la marginación de la cultura rusa, patrimonio de toda la humanidad".
Por lo demás, el concierto fue un repaso de sus mayores éxitos, en el que hizo un dueto con una quincena de cantantes rusos que interpretaron con él sus canciones, en parte en ruso y en parte en italiano. Entre ellos, el tema "Un gran amor", que en una entrevista con la agencia rusa TASS Pupo definió como una esperanza "de que vuelva el amor entre los pueblos, especialmente entre los dos pueblos que viven este difícil momento".
Vuelve la referencia a la guerra en la canción "L'angelo postino", cantada con el acompañamiento de un coro de niños y niñas vestidos de blanco, con los versos que hablan de "los niños nacidos allí, donde hacen la guerra, y los vi a ellos en la televisión". Y luego apunta "nunca más pagaremos por los errores de los grandes, la oscuridad terminará".
El cantante toscano hablaba frecuentemente con el público, especialmente con las chicas y mujeres que se acercaban al escenario para ofrecerle flores, conseguir un autógrafo y besado. E incluso con una niña de siete años que hablaba italiano y a quien Pupo hizo subir al escenario. Luego llegó la canción "Helado de chocolate", cantada con cinco babushkas vestidas con trajes tradicionales y concluido con la ofrenda de una cesta de chocolates.
Entre los momentos más emotivos para el público, que había comenzado a acudir al Kremlin mucho antes del concierto, estuvo el homenaje a Toto Cutugno, con la canción "Il tempo se ne va" y de fondo las imágenes del artista fallecido. También es amado por los rusos.
Luego "Bella Ciao", cantada con una pequeña orquesta de músicos rusos con trajes de los años 40, y finalmente el gran final con todos los artistas en escena interpretando la canción rusa "Nadezhda" ("Esperanza").
"Rusia también te quiere", fue el saludo a Pupo de la famosa cantante Zara.
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