Con estas palabras, el canciller Antonio Tajani resumió el significado del Jardín de los Justos de la Farnesina, inaugurado en una calle peatonal cercana a la sede del Ministerio, junto al alcalde de Roma, Roberto Gualtieri, y al promotor de la iniciativa, el presidente de la Fundación Gariwo, Gabriele Nissim.
El Jardín está compuesto por varios pequeños cipos, uno por cada árbol ya presente en la calle, dedicados cada uno a diplomáticos o personas vinculadas a la diplomacia que, a lo largo de los años, se han destacado por defender la vida humana de regímenes dictatoriales, la guerra o genocidios.
Entre ellos se encuentran Guelfo Zamboni, Giuseppe Castruccio, Lucilio Merci, Vittorio Castellani Pastoris, Tommaso De Vergottini, Luca Attanasio, Vittorio Iacovacci, Mustapha Milambo y Pierantonio Costa.
"Hoy, dijo Tajani, hemos decidido rendir homenaje a las muchas personas que en silencio han salvado vidas humanas.
Agradezco al Ayuntamiento que ha dedicado esta calle a ellos, a los Justos, que son y siempre serán un ejemplo, especialmente para los jóvenes. Personas que nos recuerdan con sus vidas que existen valores, como la libertad y la democracia, que siempre deben ser defendidos".
"Estoy muy contento, dijo por su parte el alcalde Roberto Gualtieri, por esta hermosa iniciativa. Aquí hemos creado un lugar que honra a personas extraordinarias que con su acción han salvado vidas, cuando demasiados miraban hacia otro lado".
"El Holocausto fue el crimen más grave de la historia, y es reconfortante rendir homenaje a aquellos que, en ese momento terrible, salvaron cientos de vidas de su destino de muerte", añadió.
Gualtieri recordó que "aquí también rendimos homenaje a los diplomáticos que lucharon contra graves crímenes en Chile, Ruanda, Congo, eligiendo estar del lado correcto de la historia.
Es hermoso que estas historias no estén solo en los libros, sino también en lugares. La política de la memoria se lleva a cabo creando lugares físicos, también hermosos, donde recordar y reflexionar sobre ellos".
"Se tardaron 7 años, pero al final lo logramos", comentó finalmente Gabriele Nissim, recordando cómo Italia, con sus más de 200 Jardines, está a la vanguardia en recordar a sus "Justos".
"Es una hermosa idea italiana para recordar a aquellos que lucharon contra la indiferencia. Cada ser humano siempre puede elegir en su vida ser cómplice o una persona decente. Somos el país que ama y reconoce la belleza de los lugares, pero también la de la persona buena", agregó.
"Hoy inventamos una hermosa palabra: la 'Diplomacia del bien'. Mi familia es de Salónica, donde el 98% de los judíos fueron exterminados. Los pocos que se salvaron se deben a un Justo que, con el famoso tren de la salvación, logró salvar a 300 personas", concluyó Nissim.
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