Junto al exdiputado de Vlaams Belag -el partido flamenco de ultraderecha gran favorito para las elecciones políticas que se celebrarán en junio coincidiendo con las elecciones europeas-, otros cinco acusados ;;fueron condenados a entre seis y ocho meses de prisión y multas de 8 mil euros cada uno.
Los hechos se remontan a septiembre de 2018, cuando se inició la investigación tras la emisión de un reportaje en el programa Pano de la emisora ;;Vrt que mostraba a los seis nacionalistas del movimiento juvenil identitario Schild & Vrieden, fundado por el propio Van Langenhove, intercambiando mensajes de carácter racista y antisemita en el chat.
Se trataba de "bromas" entre amigos en "grupos privados", como siempre fue la posición de Van Langenhove.
Los jueces, sin embargo, no opinaron lo mismo. Y, cinco años después del inicio de la averiguación, rechazaron la tesis de la defensa, y destacaron que a través del "humor" racista y negacionista del Holocausto, los miembros del grupo estaban "deliberadamente convencidos de su propia superioridad".
Además, de acuerdo con el juez Jan Van den Berghe, el ex diputado de 30 años "estaba entusiasmado con la ideología nazi, que causó y sigue causando sufrimientos indescriptibles a innumerables personas".
Van Langenhove -que en la red social X se define como "activista nacionalista de Bélgica, enviado a prisión por un meme en un grupo de chat privado", y que atrajo la atención de Elon Musk- no se presentó a la lectura de la sentencia y anunció un recurso.
Mientras tanto, lanzó una campaña pública para ayudarlo a cubrir sus costos legales. Y el presidente de Vlaams Belang, Tom Van Grieken, reaccionó simpatizando con su exdiputado y calificando el sistema judicial belga de "marchito" y el proceso de "político".
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