Así revela una investigación de un grupo de medios, que destaca que las oficinas nacionales de la Cruz Roja deben respetar los principios de "neutralidad, imparcialidad e independencia", pero la rusa parece violarlos abiertamente al mantener estrechos vínculos con la maquinaria bélica y de propaganda del Kremlin.
Al frente de la Cruz Roja Rusa está Pavel Savchuk, de 29 años, exmiembro de la dirección del Frente Popular Panruso, creado por Putin y que ostenta el emblema de la 'Z', símbolo de la guerra contra Ucrania.
Recientemente, Savchuk firmado un acuerdo entre su organización y Artek, un campo de niños en Crimea que ha sido objeto de sanciones por parte de los países occidentales debido a su participación en la "reeducación patriótica" de niños ucranianos secuestrados.
La investigación cita una serie de entrevistas en las que altos funcionarios de la Cruz Roja Rusa expresan posiciones inequívocas. Por ejemplo, el jefe de la oficina regional de la Cruz Roja rusa en Tver, Nikolai Dobylev, declaró: "¿Cómo podemos hablar de negociaciones de paz cuando los nazis ucranianos están cometiendo crímenes de guerra?".
Pero sobre todo, hay fotos que muestran al personal local de la Cruz Roja, con chalecos con el logotipo, asistiendo a eventos de entrenamiento militar para jóvenes rusos, donde se enseña a niños de ocho años a usar armas.
En vista de todo esto, la Federación Internacional de la Cruz Roja, que tiene el poder de emprender acciones disciplinarias o suspender la afiliación a las sociedades nacionales, afirmó que está "examinando cuidadosamente" el asunto, bajo presión de los gobiernos donantes para que actúe contra la Cruz Roja rusa.
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