"No atacamos a Italia en cuanto tal, pero si obstaculiza nuestra acción no nos deja otra opción". Los hutíes yemenitas responden con amenazas al compromiso italiano en defensa de las naves en el Mar Rojo.
En una entrevista con ANSA, Zayd al-Gharsi, director del Departamento de Medios de Comunicación de la Presidencia de la República en Sana'a, recordó el episodio del UAV abatido el pasado 2 de marzo por la nave Caio Duilio de la Marina militar, y prometió una represalia.
"Es un pecado que Italia haya derribado un dron nuestro. Nos comportaremos en consecuencia", afirmó, luego de "recordar que nosotros no hicimos la guerra a Italia ni a otros países europeos. Nuestra lucha es por la defensa de los palestinos contra la agresión sionista" en Gaza.
"Nuestros drones y nuestras armas apuntan a Israel y a quien defiende a Israel frente a nuestras costas", reiteró el funcionario justamente en el día en el que el grupo apoyado por Irán reivindicó el lanzamiento de 37 drones contra "un cierto número de destructores estadounidenses en el Mar Rojo y en el Golfo de Adén", en lo que parece ser el ataque más intenso de los rebeldes desde el comienzo de sus operaciones contra el tráfico marítimo en noviembre.
El Comando de Estados Unidos para el Medio Oriente (CENTCOM) sostiene el haber abatido 15 aparatos enemigos antes del alba del sábado, definiendo la agresión "a gran escala" como una amenaza para las naves mercantiles, la Marina norteamericana y las naves de la coalición en la región.
"Italia es para nosotros un país amigo, con una gran tradición marinera y de cultura del mar", subrayó al-Gharsi.
"Nos preguntamos porque decidió participar en la coalición de los estadounidenses e ingleses", agregó el funcionario.
Cosa sin embargo no verdadera: nuestro país no forma parte de la operación Prosperity Guardian lanzada por Washington con una coalición parra responder a los ataque hutíes a las naves en el Mar Rojo. Italia, en cambio, está presente en la misión europea Atalanta -que desde hace años vigila el área contra la piratería somalí y ahora pasó al comando italiano- y, desde hace algunos días también en la misión Aspides, el escudo europeo contra los ataques terroristas, tras el voto favorable del Parlamento.
La base operativa de la misión es el Caio Duilio, un destructor de la Armada que interceptó y derribó el dron hutíe la semana pasada. Pero si las amenazas a Italia son preocupantes, el trabajo de las misiones internacionales sigue siendo necesario: de hecho, aumentan los ataques del grupo yemení, que el 6 de marzo por primera vez causó también tres muertos y seis heridos tras un raid que tuvo como blanco un carguero de propiedad griega. Proteger los buques mercantes es fundamental, también para la economía italiana: el 40% de las exportaciones de nuestro país pasan por esa ruta.
TODOS LOS DERECHOS RESERVADOS © Copyright ANSA