A un año de la tragedia de Cutro, en la que murieron 94 migrantes, entre ellos 34 niños, una de las peores que haya sufrido Italia, la causa judicial por falta de asistencia y desastre culposo continúa, mientras los familiares de las víctimas piden justicia.
La noche del 25 al 26 de febrero de 2023, una precaria embarcación que había partido de Turquía con al menos 180 personas a bordo se partió al medio y encalló en medio de la violencia de las olas a pocos metros de la costa en Cutro, Crotona, en el sur de Italia.
"No es fácil volver. Es una cicatriz que se está reabriendo.
Estamos aquí pidiendo verdad y justicia que no hemos visto por una masacre que era evitable", dice Alidad Shiri, periodista de origen afgano que vive y trabaja en Bolzano.
Alidad habló en nombre de las familias de las víctimas del naufragio de Cutro, en el que perdió a un primo de solo 17 años, en el encuentro "No olvidamos" promovido un año después de la tragedia por la central obrera CGIL y otras organizaciones sociales.
"Mi primo, dijo Alidad, tenía 17 años y el sueño de vivir en libertad. Después de un año no me atrevo a decirle a mi tía que no hemos encontrado el cuerpo. Si hubiera una ley europea sobre reunificación familiar, masacres como la de Cutro se detendrían.
Pedimos la reunificación, pero solo hubo palabras del gobierno".
Filippo Miraglia, de la asociación Artci, presentó un dossier sobre el naufragio de Cutro en el que se reconstruyen todas las fases de la tragedia. Miraglia destacó "la dignidad de las familias de las víctimas y de los sobrevivientes que se oponen al comportamiento vergonzoso e inhumano del gobierno italiano".
"No estamos dispuestos a respaldar estas políticas gubernamentales sobre los inmigrantes, políticas hechas por personas que fueron elegidas inculcando inhumanidad. No permaneceremos en silencio", subrayó el activista.
Por su parte, Maria Grazia Gabrielli, secretaria nacional de la CGIL, dijo que "estamos aquí no solo para no olvidar, sino para decir que otro sistema es posible".
"Necesitamos cambiar nuestro enfoque de las políticas migratorias porque no nos enfrentamos a una emergencia y no se necesitan medidas de emergencia para proteger la seguridad nacional", enfatizó.
"Entre el relato y los hechos, destacó la dirigente sindical, hay un abismo. Se pueden crear corredores legales, se puede traer gente para estudiar, investigar, trabajar. Aquí, en cambio, se da mucho dinero para el acuerdo con Albania y se debilita el sistema de acogida que permite incluir e integrar a las personas".
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