La crisis en Gaza, el conflicto en Ucrania y las relaciones entre la UE y Turquía. Estos son algunos de los temas centrales de la conversación que Recep Tayyp Erdogan y Giorgia Meloni mantendrán mañana en Estambul, en la primera misión internacional de la premier desde que comenzó la presidencia italiana del G7.
Un nombramiento que se produce en un momento en el que, a las urgencias geopolíticas, se suman las tensiones en el Mar Rojo a las de Medo Oriente. Los dos líderes ya se reunieron en el G20 en Bali en noviembre de 2022, luego hablaron tres meses después, con motivo del dramático terremoto en la frontera con Siria, y hubo otra llamada telefónica en mayo de 2023 tras la reelección de Erdogan, que está liderando el país desde hace más de 20 años.
Luego estuvo el encuentro cara a cara en la cumbre de la OTAN y el de septiembre al margen de la asamblea general de la ONU. Luego hubo una llamada telefónica en noviembre, mientras Medio Oriente se calentaba, y una reunión bilateral a principios de diciembre en Dubai.
La nueva reunión bilateral está prevista para una cena en el palacio Vahdettin, en un programa de dos días que incluirá la salida de Meloni hacia Roma por la mañana. También está sobre la mesa el fortalecimiento de las relaciones económicas bilaterales entre los dos países aliados de la OTAN (que, entre otras cosas, organizarán conjuntamente el Campeonato de Europa de fútbol de 2032) y la organización de la próxima Comisión Económica-Comercial Mixta (JETCO).
El objetivo italiano es aumentar las inversiones, especialmente en el frente industrial y de defensa, para llevar el comercio a 30 mil millones de euros. Continuar el camino de fortalecer la colaboración en el ámbito de las migraciones es otro de los objetivos por los que trabajan las diplomacias.
Los acontecimientos actuales, sin embargo, sitúan en lo más alto de la agenda el debate sobre la guerra en Gaza (Erdogan ha vuelto a comparar en las últimas horas al primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, con Hitler) y sobre la invasión rusa de Ucrania, también a la luz de la presidencia G7 italiano.
Según fuentes italianas, también se discutirán las relaciones entre la Unión Europea y Turquía en los ámbitos político, económico y comercial, también a la luz de la comunicación conjunta de la Comisión y del Alto Representante de la UE del 29 de noviembre, que apuntaba esencialmente a desarrollar un la asociación mutua con Ankara, incluso si el proceso de adhesión está estancado.
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