Los ministros de Exteriores también discutieron el regreso de los embajadores respectivos a las dos capitales.
En una nota, el gobierno paquistaní recordó las relaciones fraternales entre los dos países, mientras que Jilani esperaba trabajar con Teherán sobre la base de un "espíritu de confianza y cooperación mutuas". Y subrayó que el respeto a la integridad territorial y la soberanía debe ser la base de esta cooperación.
Los dos cancilleres acordaron que se debe fortalecer la cooperación a nivel operativo y una estrecha coordinación en materia de lucha contra el terrorismo y otros aspectos de interés mutuo.
Syed Rasoul Mousavi, embajador iraní en Islamabad, afirmó en X que los ministros de Asuntos Exteriores mantuvieron una excelente conversación telefónica "para llevar las relaciones a un alto nivel".
El 17 de enero, tras los ataques aéreos iraníes contra presuntos escondites de Jaish al-Adl -un grupo armado islamista salafista- dentro del territorio paquistaní, Islamabad retiró a su embajador de Teherán y pidió al embajador iraní visitante en Pakistán que no regresara.
Al día siguiente, las fuerzas armadas paquistaníes llevaron a cabo siete ataques diferentes en territorio iraní, dirigidos a campamentos de grupos secesionistas baluchis.
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