(ANSA) MILAN - Comenzó hoy en Milán el juicio de un caso de femicidio que conmovió a Italia, el de la joven Giulia Tramontano, de 29 años, asesinada por su novio, Alessandro Impagnatiello en mayo de 2023, cuando estaba embarazada de 29 años.
"Ese día me atrapó algo que resultará siempre inexplicable e inhumano. Quedé conmocionado y perdido. Ese día destruí al niño que estaba listo para recibir", dijo hoy Impagnatiello ante el tribunal de Milán donde lo juzga y ante la familia de Giulia, que dijo esperar que se lo condene a cadena perpetua.
"Solo estoy pidiendo disculpas a mucha gente, pero nunca será suficiente", agregó el joven. Ese día yo también me fui, estoy aquí, hablando, pero no, no vivo más. No pido que se acepten estas disculpas, porque estoy sintiendo todos los días lo que significa perder un hijo y mucho más, no puedo pedir perdón".
Exbarman de 30 años, Impagnatiello confesó haber matado a su pareja con 37 puñaladas, incluidas dos mortales en el cuello, al final de una discusión, que comenzó después de que el joven descubriera que su pareja estaba teniendo una relación extramatrimonial con un compañero de trabajo.
Tras cometer el crimen, intentó quemar dos veces el cuerpo de Tramontano en la bañera de su casa en Senago, en la periferia de Milán, pero sin éxito. No satisfecho, transportó y escondió el cadáver en un terreno baldío.
Impagnatiello está encarcelado en San Vittore y ha sido acusado de homicidio calificado, ocultamiento de cadáver y aborto sin consentimiento. El crimen conmocionó a Italia, principalmente porque confesó el crimen varias veces de forma lúcida y fría.
La hermana de Giulia Tramontano, Chiara, rechazó las "disculpas" de Impagnatiello.
"Puedes disculparte si accidentalmente golpeaste el espejo de mi auto. No puedes disculparte si envenenaste a mi hermana y a mi sobrino, burlándote de nosotros y destruyendo su figura", dijo la joven.
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