(ANSA) CAGLIARI - Cerdeña está al borde de la emergencia hídrica. En conjunto, según el seguimiento realizado mensualmente por la Autoridad de Cuenca, los embalses artificiales están a menos de la mitad de su capacidad de agua.
De acuerdo a los datos del sistema multisectorial de aguas de Cerdeña, los embalses contienen ahora el 49,7% de su capacidad máxima, es decir, 906,36 millones de metros cúbicos, frente a un volumen máximo autorizado de 1.824 millones de metros cúbicos Se trata de una nueva reducción con respecto a noviembre de 2023, cuando ya se habían producido las primeras señales de alerta temprana de sequía (50%), y casi 10 puntos porcentuales menos que en diciembre de 2022, cuando el porcentaje alcanzó el 60,2%.
Los mayores problemas críticos se encuentran en Sulcis, con el sistema hídrico del alto Cixerri al 8,9% (una escasez de agua compensada hoy por el embalse de Monte Pranu al 58,3%).
Toda la parte norte de la isla también está en problemas: el sistema de agua del noroeste alcanza el 24,5% y la presa Maccheronis en Posada tiene poco más del 13%.
Las cosas no van mejor en Ogliastra: los embalses de Bau Muggeris (Flumendosa) y Santa Lucía alcanzan en conjunto el 25,8% de la capacidad máxima de las dos cuencas. Para todos ellos, el indicador estatal de seguimiento y alerta temprana de sequía en diciembre de 2023 registra la señal roja de "emergencia".
Esto significa que, además de activar nuevas restricciones al suministro, "hay que reevaluar el suministro medio admisible en régimen ordinario": es decir, menos agua para usos no domésticos.
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