(ANSA) ROMA - La llamada 'comida chatarra', los alimentos ultraprocesados ;;con bajo valor nutricional y alto contenido en grasas o azúcares, favorece la aparición de alergias alimentarias en los niños.
Lo revela una investigación italiana realizada en el Ceinge Advanced Biotechnologies Franco Salvatore, y publicada en el Journal of Allergy and Clinical Immunology.
El estudio analizó la influencia de esos alimentos, propios de preparaciones industriales, como snacks, refrescos azucarados, golosinas, pan industrializado y preenvasados congelados.
Realizado en 105.151 niños de Campania, el estudio indica que en los últimos diez años las alergias alimentarias han aumentado aproximadamente un 34% y que se han triplicado en los niños menores de tres años.
De la comparación entre niños con alergias alimentarias y niños sanos se desprende que, en los primeros, el consumo de alimentos ultraprocesados ;;fue casi el doble, observa el coordinador de la investigación, Roberto Canani, director del programa de Alergología Pediátrica de la Universidad Federico II de Nápoles y del Laboratorio de Inmunonutrición del Ceinge.
Una técnica no invasiva utilizada por primera vez en niños en este estudio indica que la acumulación de sustancias nocivas presentes en los alimentos ultraprocesados ;;es mucho mayor en los tejidos de los niños con alergia alimentaria.
Experimentos con células humanas realizados en el marco del mismo estudio indican que "la comida chatarra es, de hecho, un potente inductor de alergia alimentaria, ya que es capaz de provocar graves alteraciones de la barrera intestinal, inflamación y una fuerte respuesta alérgica", observa Berni Canani.
"Los resultados de este estudio son de gran importancia para comprender las causas de la preocupante tendencia creciente en la incidencia y prevalencia de los casos de alergia alimentaria en niños en el mundo occidental", explica el coordinador de la investigación.
Los alimentos ultraprocesados ;;"son ricos en azúcares, sal, carbohidratos y grasas hidrogenadas, y bajos en fibra, proteínas, vitaminas y minerales. Su éxito, continúa, depende de otra cosa: son ricos y están listos para comer inmediatamente, a más tardar después de un rápido paro por el microondas".
Un estudio reciente realizado en Estados Unidos indica que el 67% de las calorías de la dieta de un niño provienen de alimentos ultraprocesados. "Sucede en Estados Unidos, pero es una tendencia que crece rápidamente también en Italia", advierte el especialista italiano.
Para Berni Canani, los resultados de la investigación "abren el camino a una estrategia de prevención importante, sencilla y económica: reducir drásticamente el consumo de alimentos comerciales ultraprocesados ;;y fomentar entre nuestros niños el consumo de alimentos frescos ricos en frutas, verduras, aceite de oliva, pescado y legumbres. Mejor si se cocinan a bajas temperaturas".
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