(ANSA) BUENOS AIRES - Por Patrizia Antonini - El presidente electo, Javier Milei, no solo reaviva la esperanza de muchos argentinos que en nombre del cambio lo preferían en gran medida al ministro de Economía peronista, Sergio Massa, sino también de la familia de la derecha global.
De Jair Bolsonaro a Donald Trump, de Matteo Salvini a Santiago Abascal, el triunfo de la derecha ultraliberal ha sido recibido con la esperanza de que el nuevo viento soberanista prospere y se extienda. Mientras que América del Sur, que hace un año había celebrado la unidad redescubierta de la izquierda con Lula da Silva en Brasil, ahora mira con preocupación al nuevo jefe de Estado que ingresa en la Casa Rosada, con once puntos de ventaja sobre su oponente (55,69% contra 44,32% de Sergio Massa).
"El fin de la decadencia comienza en Argentina. Comenzamos la reconstrucción. Se termina el modelo de Estado peronista que empobrece y bendice solo a unos mientras la mayoría sufre.
Volvamos a abrazar la idea de libertad", bramó exultante el anarcocapitalista en su primer discurso de ganador.
Después de guardar la chaqueta de cuero en el armario y domar su clásico despeinado, Milei apareció con chaqueta y corbata junto a su hermana Karina, su apoyo en la vida y en la política. "Sabemos que hay gente que se resistirá para mantener los privilegios. Seremos implacables", advirtió, apuntando a esa "casta", que en sus concentraciones, empuñando una motosierra, prometió destrozar.
Pero una vez superado el momento de las celebraciones, que inundaron las plazas de muchas ciudades del país con banderas blancas y celestes, son muchas las cuestiones que tendrá que afrontar el presidente electo para poner en marcha el nuevo ejecutivo el próximo 10 de diciembre, el día de su toma de posesión, en coincidencia con los 40 años del el fin de la dictadura.
Entre las primeras urgencias está la formación del nuevo equipo de gobierno, que, casi en una burla del destino, ve en el papel de vicepresidenta a la abogada negacionista Victoria Villaruel, defensora de numerosos militares condenados por crímenes de lesa humanidad durante el régimen, e impulsora de la Carta de Madrid contra la expansión del comunismo en la región iberoamericana.
El Ministerio de Justicia quedará en manos al controvertido abogado Mariano Cuneo Libarona, famoso en los años noventa por el escándalo Coppola, legendario directivo y amigo de Diego Maradona, acusado de "posesión ilícita de drogas". Pero entre las casillas, queda por llenar la llave de Economía. El futuro ministro tendrá el papel crucial de implementar las medidas prometidas (desde la dolarización hasta el cierre del Banco Central) para recuperar el país devastado por la crisis económica, teniendo cuidado de no provocar una revuelta social.
El más acreditado es Federico Sturzenegger, exdirector del Banco Central duante la presidencia de Mauricio Macri, gran seguidor de Milei después de que las elecciones generales del 22 de octubre eliminaran a la candidata de su formación de centroderecha Juntos por el Cambio (JxC), Patricia Bullrich, de la carrera por el sillón presidencial.
Por otro lado, las cifras en el Parlamento también representan un enigma para el presidente electo, que necesita una buena estrategia política para mantenerse en el poder. Su coalición, La Libertad Avanza (LLA), cuenta con un total de 45 parlamentarios. Algunos de los 93 diputados y 24 senadores de JxC podrían servirle de muleta, pero, sin embargo, la coalición sufrió un cisma tras la primera vuelta. Entonces, tendrá en su contra 105 diputados y 35 senadores del peronismo.
Milei ya está ocupado juntando las piezas que faltan, sabiendo que las apremiantes emergencias económicas pronto no le dejarán respiro. A esto se suma el tema de la transición.
En los próximos días el nuevo jefe de Estado se reunirá con el presidente saliente, Alberto Fernández. El ministro de Economía, Sergio Massa, podría tomarse unas vacaciones hasta el final de su mandato, mientras la vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner, conmocionada por la derrota, parte hacia Italia, donde se espera que se reúna con el Papa Francisco, que ha sido atacado varias veces por Milei en su campaña electoral.
Mientras tanto, Wall Street y el dólar estadounidense brindan. Las acciones de empresas argentinas que cotizan en la bolsa de valores estadounidense subieron hasta un 13%. Y aunque los mercados en Argentina están cerrados por un feriado de este lunes, el dólar en cotizaciones online ha saltado por encima de los mil pesos.
Entre los mensajes de buenos deseos también llegaron los de la jefa del FMI, Kristalina Georgieva, con quien Milei también tendrá que negociar con vistas a un pago de dos mil millones en enero. (ANSA).