"Guerras y crisis provocan un aumento de menores que huyen"
(ANSA) - ROMA - "Cada día, en todos los rincones del planeta, los niños siguen muriendo bajo las bombas, son brutalizados y explotados física y mentalmente, son secuestrados y discriminados. Las tragedias de las que son víctimas inocentes marcarán sus vidas para siempre", afirmó hoy el presidente de Italia, Sergio Mattarella.
"El mundo se quita su propio futuro. Las guerras, las crisis climáticas, la pobreza aumentan, año tras año, el número de niños y adolescentes que huyen de su condición, de su tierra, en busca de salvación y emancipación de un destino inhumano", dijo el alto funcionario en un mensaje con motivo del Día Internacional de los Derechos del Niño y del Adolescente.
"Las niñas y los niños -añadió el presidente- tienen derecho a la igualdad de oportunidades en la vida, tienen derecho a ser escuchados, aceptados y a vivir su época. Tienen derecho a la paz. Reconocer y promover concretamente estos derechos, proporcionando las herramientas para convertirnos en adultos conscientes, significa ofrecernos a todos la esperanza de un futuro mejor".
Hoy se celebra un nuevo aniversario de la Convención sobre los Derechos del Niño (CDN). El 20 de noviembre de 1989, la Asamblea General de las Naciones Unidas adoptó este tratado internacional crucial para la promoción y protección de los derechos fundamentales de la infancia.
La CDN marcó un hito al reconocer a niños, niñas y adolescentes (NNyA) como sujetos de derechos y no sólo como objetos de cuidado y protección.
La CDN fija las bases para que los países firmantes lleven adelante todas las acciones necesarias para construir un mundo en el que cada NNyA pueda alcanzar su máximo potencial y gozar de una infancia plena y digna.
Establece una guía integral para garantizar el bienestar físico, emocional y social de todos los/as niños, niñas y adolescentes, sin distinción de raza, religión u origen.
Compuesta por 54 artículos, aborda los derechos fundamentales de la niñez y la adolescencia: el derecho a la vida, a la identidad, a la educación, a la salud integral, a la convivencia familiar, a expresar su opinión libremente, a no ser objeto de ninguna forma de violencia, y a un nivel de vida adecuado para su desarrollo físico, mental, espiritual, moral y social, entre otros. (ANSA).