(ANSA) - BUENOS AIRES 20 NOV - Javier Milei, economista
ultraliberal y próximo presidente argentino, no es hombre que
tenga pelos en la lengua. Inicialmente conocido por el gran
público como un polemista televisivo, sus feroces insultos
contra "la casta política corrupta" y sus discursos antisistema
lo proyectaron rápidamente de las pantallas a la arena política.
Un ascenso vertiginoso que comenzó en los años de la
pandemia del coronavirus, cuando se aprovechó de la ola de
descontento con el confinamiento, minimizando el impacto del
Covid y arremetiendo contra el ataque a las libertades
individuales que representaba el régimen de cuarentena.
Nacido el 22 de octubre de 1970, el líder de La Libertad
Avanza vivió una infancia problemática. El mismo dijo que no
tenía una buena relación con sus padres y que su padre
básicamente recuerda la vez que lo golpeó brutalmente por poner
en duda la victoria de Argentina sobre los ingleses en la Guerra
de las Malvinas.
Sus compañeros de colegio y los del equipo del club de
fútbol Chacarita donde jugaba como arquero lo apodaron "el
loco", y así se titula también la única biografía publicada
sobre él. Un retrato tan inquietante como real, donde en una
serie de entrevistas Milei admite, entre otras cosas, que puede
comunicarse con Conan, su mastín inglés fallecido en 2017.
Lo define como "su hijo de cuatro patas" y confiesa que
muchas de las decisiones que toma son resultado de las
conversaciones que mantiene con él a través de su hermana
"medium". Para superar la pérdida de Conan, además de contar con
la ayuda de un parapsicólogo, Milei hizo clonarlo en Estados
Unidos, obteniendo los cinco perros que aún hoy lo acompañan y a
los que llama sus "nietos".
A un periodista que le preguntó en una entrevista por qué
cada vez que hablaba de comunistas añadía el epíteto "mierda",
Milei respondió sin molestarse: "Porque son una mierda, no les
puedes dar ni un milímetro a las garrapatas".
Una de sus frases más polémicas fue cuando definió al
Estado como "un pedófilo en una guardería con niños encadenados
y untados con vaselina".
Su radicalismo liberal se aplica también al ámbito
personal. Milei admite estar en contra del matrimonio, practicar
sexo tántrico y hacer cosplay.
Una vez se disfrazó de general de AnCap
(anarcocapitalista) con una máscara y un tridente: "Vengo de
Liberland, donde nadie paga impuestos, mi misión es patear el
trasero de los keynesianos", proclamó a los presentes. El
general AnCap será el nuevo presidente de Argentina a partir del
10 de diciembre. (ANSA).
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