"Libérenlos", el grito de la marcha por rehenes

Miles de personas frente a la oficina de Benjamin Netanyahu

(ANSA) - TEL AVIV 18 NOV - Les duelen las piernas y los hombros, pero los carteles de madera, con los rostros de los 239 rehenes de Hamás, los mantuvieron en pie durante los sesenta kilómetros de marcha por carretera hasta el final, durante cinco días.
    La desesperación puso en camino a decenas de miles de israelíes que abandonaron Tel Aviv el pasado martes y llegaron a Jerusalén frente a las oficinas de Netanyahu para pedir la liberación de los secuestrados, que han sido el arma más poderosa en manos de los terroristas durante más de más de un mes.
    El primer ministro no está. Pero unas horas más tarde anunció que el lunes convocaría al gabinete de guerra a una reunión con las familias, mientras el ministro Gadi Eisenkot, hablando con una delegación de familiares en Tel Aviv, aclaraba: "El regreso de los rehenes es la prioridad suprema, y también precede a la demolición de Hamás".
    Netanyahu vuelve entonces a desmentir los rumores de un acuerdo cercano para la liberación de los secuestrados, calificándolos de "infundados". "Yo marcho con ustedes -su mensaje-, todo Israel marcha". Mientras tanto, desde la plaza, al final del último Shabat, los llamamientos se multiplican: "No podemos esperar más", dice Yuval Haran, que aguarda el regreso a casa de siete miembros de su familia secuestrados en el kibutz de Be'eri.
    Hay quienes, como Orin Gatz, la madre de Eden Zacharia, de 28 años, está dispuesta a seguir marchando a Gaza si es necesario: "Iremos donde tengamos que ir, no abandonaremos a nuestros hijos". Entre las banderas de Israel, el lema de los 35.000 presentes en la plaza es "Libérenlos ahora".
    Las imágenes de los rehenes están en casi todas partes desde hace más de cuarenta días y a medida que pasa la procesión, muchas otras carreteras como la Autopista 1 se cubren con las mismas fotografías, mientras cintas amarillas de solidaridad se atan a los retrovisores de los coches.
    Muchos critican al primer ministro por permitir reabastecimientos de combustible y pausas humanitarias en Gaza: medidas que habían creado expectativas, hasta el punto de que hasta hace unos días había rumores de un posible acuerdo para la liberación de al menos algunos de los rehenes.
    La base de las negociaciones, mediadas por Qatar y acordadas con Estados Unidos, preveía la liberación de una cincuentena de personas a cambio de la liberación de algunas mujeres y niños palestinos, así como un alto el fuego de tres días en la Franja.
    Pero las conversaciones entraron entonces en una nueva fase de estancamiento y los milicianos aumentaron las apuestas: cinco días de tregua, permitiendo los viajes entre el sur y el norte de Gaza y la prohibición de los vuelos con drones.
    Solicitudes difíciles de conceder visto que la localización de los secuestrado pasa, sobre todo, por el monitoreo aéreo.
    Entre tanto, la propaganda de Hamás manda casi cotidianamente nuevos videos e imágenes de los rehenes, en algunos casos anunciando la muerte..
    El terrorismo psicológico de los secuestradores -así como lo definió la FDI- suscita preocupación: "Estamos seguros de que el gobierno tiene información sobre el estado de salud de nuestros familiares; si están heridos o si han muerto, al menos tienen que decir esto", dice Ohad, que espera a su primo Omer Neutra. de 22 años.
    Muchos insisten: "Debemos intentarlo todo, incluso aceptar un intercambio con todos los prisioneros palestinos". Pero los debates también se desarrollan en las calles y hay quienes sostienen que en este momento "hay que tener la cabeza lúcida sin ceder, la seguridad del país está en juego".
    Dvora Cohen, que sostiene pancartas con los rostros de su cuñado y de su sobrino de 12 años, invoca la ayuda de la Cruz Roja: "Pueden ayudarnos a encontrarlos y al menos también encargarse del cuidado de los secuestrados" El novio de Inbar Haiman, el joven de 27 años secuestrado después de que los terroristas asaltaran la rave, añade: "El gobierno debe decirnos lo que quiere hacer". Nadie conoce las estrategias de un juego tan delicado y peligroso, pero el desaliento de quienes lo padecen no quiere esperar. Humanamente no puede. 
   

Tags relacionadas