Israel se tiñe de amarillo, el color de los rehenes

Por todas partes una cinta amarilla para recordar a los raptados

Marea amarillas en Israel, en defensa de los rehenes de Hamás, para que no caigan en el olvido (foto: ANSA)
Marea amarillas en Israel, en defensa de los rehenes de Hamás, para que no caigan en el olvido (foto: ANSA)

(ANSA) - TEL AVIV,por Aldo Baquis - Israel se tiñe de amarillo para no olvidar a los 240 rehenes que desde hace 41 días son prisioneros de Hamas en Gaza.
    Cintas amarillas -la marca distintiva internacional de solidaridad con quien está en condiciones de encarcelamiento- se ven por doquier en el país: colocadas en troncos de árboles, en las calles de las ciudades, colgando de los espejos de los automóviles, en el brazo de las personas durante los piquetes de apoyo a las familias de los prisioneros.
    En la Plaza del Museo de Tel Aviv, rebautizada "la Plaza de los Hatufim' (los secuestrados, en hebreo) están dispuestas filas de silla de plástico de color amarillo.
    Y si en 1987 l célebre novela de David Grossman abría un capítulo que ingresaría en la historia de Israel como "el viento amarillo" -un reporte del corazón del conflicto palestino-israelí-, ahora en la memoria histórica de los israelíes se escribe otra página traumática.
    "El tiempo amarillo' (como lo llamó la revista Zman Israel) es la movilización de una entera sociedad que debe medirse con un odio visceral e implacable que palpita en su contra en la tierra y en los búnkeres de Gaza.
    En los tableros de anuncios, en las paredes, en los bancos se muestran los retratos de los raptados, con la inscripción 'Bringthemhome', traigámoslos a casa. Los medios entrevistan en continuado a sus familiares, que narran los casos.
    Por el momento, el recuerdo del trágico 7 de octubre está aún fresco. Pero luego -este es el temor- la vida retomará su curso. Y aquí entran en juego las cintas amarillas, colgadas en todas partes. Alguien en Internet adquirió de China (con la ayuda de un benefactor anónimo) medio millón de metros de cinta amarilla, a distribuir en el público. Una red de supermercados se abocó también a la iniciativa.
    En Israel las cintas amarillas para la memoria tienen algunos precedentes. Hicieron la campaña en 2006 cuando el soldado Gilad Shalit fue secuestrado por un comando de Hamas y mantenido como rehén en Gaza. Incluso entonces tuvo lugar una movilización nacional.
    El color amarillo sustituyó en las calles de Israel al anaranjado, que había sido elegido un año antes por los colonos en las protestas contra su desalojo de la Franja de Gaza, ordenado por el líder del Likud, Ariel Sharon.
    Shalit fue liberado cinco años después a cambio de 1.000 prisioneros de Hamas. Entre ellos, una figura de relieve, Yihya Sinwar, el líder de Hamas que ordenó la masacre del 7 de octubre.
    En 2014 otras cantidades de cintas amarillas fueron distribuidas en las calles de Israel para invocar la restitución de los restos de dos soldados caídos en Gaza y de dos civiles israelíes que entraron en la Franja, y que esde entonces revistan desaparecidos a manos de Hamas. También entonces se sucedieron marchas de solidaridad, cintas amarillas, llamados efectuados en la web. Pero la suerte de ellos es aún desconocida hoy en día.
    Todo esto es bien conocido por los que buscan infundir confianza a las 240 familias de los secuestrados. Dicen ellos: "No los olvidaremos". Y mañana por la tarde, frente a la sede de la Knesset en Jerusalén, miles de personas concluirán una marcha de algunos días para reiterar al gobierno de emergencia, presidido por Benjamin Netanyahu, que "no hay victoria sobre Hamas sin el retorno a casa de todos los rehenes". (ANSA).