Redada y muertes en Khan Younis. Feroz batalla en Cisjordania
(ANSA) - TEL AVIV, 17 NOV - Israel también está ampliando sus operaciones militares al sur de Gaza, mientras que por la tarde los primeros 17 mil de diesel entraron en la Franja después de semanas de presión de la comunidad internacional, encabezada por Estados Unidos, para suministrar combustible al enclave en colapso.
La operación realizada "en tierra, en el cielo y en el mar" continuará allí donde se encuentren los milicianos y "como Hamás también está situado en el sur de la Franja, se extenderá hasta allí. Esto ocurrirá en el momento, lugar y condiciones que consideramos más favorables. Pero sucederá", advirtió el portavoz militar israelí, Daniel Hagari.
Una nueva fase apoyada por los folletos lanzados por el ejército para instar a la población de algunos pueblos del sur del enclave palestino a desplazarse a otros lugares. La noche del jueves al viernes, una incursión israelí en Jan Yunis, en el sur, ya había causado "numerosas muertes", según informaron las autoridades de Hamás.
Mientras que el cambio de sentido del premier Benjamin Netanyahu, que autorizó la entrada de combustible en la Franja después de haberla negado hasta ahora, provocó bastante descontento e incluso abierta oposición entre los ministros de ultraderecha del gobierno. Bezalel Smotrich, jefe de Finanzas y líder del partido nacionalista Sionismo Religioso, habló de un "grave error" y de una "señal de debilidad" enviada al enemigo: "Esto solo permitirá a Yahya Sinwar permanecer en un búnker con aire acondicionado cuando, en cambio, debemos seguir atacando implacablemente a los dirigentes de Hamás", tronó.
"La decisión de dejar entrar combustible en Gaza -respondió el asesor de seguridad nacional, Tzachi Hanegbi- no perjudica los objetivos de nuestra operación. Si estallan epidemias, la guerra se detiene y queremos continuarla".
En cualquier caso, tal y como ha establecido el gabinete de guerra israelí, cada día entrarán desde el cruce de Rafah dos camiones cisterna con diésel destinados a las necesidades de la ONU, en particular para socorro, para apoyar la red de agua y para restablecer la red telefónica en el territorio entero.
Entre otras cosas, Hamás atribuyó a la falta de energía "la muerte de 24 personas en dos días en el hospital de Al Shifa".
Mientras tanto, las fuerzas de defensa (FDI) están conquistando cada vez más espacio dentro de la Franja. El mayor foco sigue estando en el norte y el centro. Los soldados anunciaron que habían tomado un bastión de la Yihad Islámica, matando a muchos milicianos. Y siguen encontrando armas en instalaciones civiles, incluidas guarderías y escuelas. Todo ello sin abandonar el hospital Shifa, en el centro de la ciudad de Gaza, bajo el cual, según anunció el ejército, "se ha encontrado otra estructura subterránea". De visita en Al Shifa, el comandante del frente sur de Israel, Yaron Finkelman, afirmó que "la presencia de Hamás en todos los hospitales es definitiva y clara" tras mostrar la entrada a un túnel.
Además, justo al lado del hospital ya se han encontrado dos cadáveres de rehenes asesinados: hoy le ha tocado el turno a la soldado Nora Marciano, de 19 años, de la que la facción islámica había hecho circular un vídeo.
Luego, Hamás hizo saber que los soldados retiraron "130 cadáveres" de Al Shifa y destruyeron casi toda la maquinaria médica.
En Gaza, según el Ministerio de Salud local, las muertes han llegado a más de 12.000, entre ellas 5.000 menores.
"El costo humano del asedioes indescriptible. Por muy terrible que sea la situación en Gaza -advirtió el jefe de asuntos humanitarios de la ONU, Martin Griffiths, en nombre del Secretario General Antonio Guterres- podría empeorar mucho. Temo seriamente que, si no actuamos ahora, el conflicto podría extenderse aún más a otras partes de los territorios palestinos ocupados".
De hecho, la batalla en Gaza está inflamando cada vez más a Cisjordania, donde Hamás ha declarado que quiere exportar la guerra mientras Israel continúa con sus bombardeos. Hoy se han producido cinco muertos en enfrentamientos con el ejército judío en Jenin y dos en Hebrón, y se han practicado decenas de detenciones en todos los Territorios.
Sin embargo, el secretario de Estado estadounidense, Antony Blinken, pidió al Estado judío que tome medidas "urgentes" para poner fin a la violencia de los colonos contra los palestinos. Incluso en la frontera con el Líbano, la tensión sigue siendo muy alta, con lanzamientos de Hezbolá y fuego de respuesta israelí. (ANSA).