(ANSA) - RAMALA, 17 NOV - Marwan Barghouti, desde hace años
en las cárceles israelíes, según los sondeos es el líder
preferido por los palestinos, en grado de administrar el después
de Hamás al fin de la guerra en Gaza.
Barghouti, para los habitantes de la Franja y los del West
Bank (Ribera occidental) "es la persona que puede frenar la
guerra: una operación que se realizará con la solución de dos
pueblos en dos Estados, Palestina e Israel, y que haría que
retorne la paz", dijo convencido a ANSA, su hijo Arab, de 33
años.
Marwan Barghouti, de 64 años de los cuales los últimos 21
transcurridos en la cárcel, ex delfín de Abu Mazen, fue el jefe
carismático de la primera y la segunda Intifada. Varias veces
acusado por Israel de ser un terrorista responsable de varios
ataques, fue condenado definitivamente en 2004 a cinco cadenas
perpetuas.
Sucesivamente tuvieron lugar diferentes campañas lanzadas
para lograr su liberación, en la que también algunos exponentes
de la política israelí no se declararon contrarios. Algunos
incluso intentaron hacer de Barghouti un Mandela palestino, pero
su pasado fue hecho en la lucha armada, llevada adelante por su
tierra y no en nombre del Islam.
Y hasta si hoy parece imposible una liberación suya por
parte de Israel. En un reciente sondeo realizado a fines de
setiembre en Gaza y en Cisjordania por el Instituto palestino
Arab Barometer, en casos de elecciones, Barghouti obtendría la
victoria con un 32% de las preferencias (en la Franja el 35%),
aventajando por lejos al líder de Hamás, Ismail Haniyeh (24%) y
el presidente de la Autoridad Nacional Palestina (ANP), Mahmud
Abbas (12%).
"La esperanza es que mi padre, como los otros prisioneros,
sean intercambiados por los rehenes en Gaza y pueda volver a ser
libre, creo que finalmente será así. El, que en el pasado creyó
en la conciliación entre dos diferentes Estados, es el hombre
que puede guiar a Palestina hacia un proceso de paz con Israel,
como un nuevo Arafat", sostiene en su oficina de Ramallah,
Arab, empleado en una empresa alemana de servicios High-Tech,
seguidor de Al Fatah y comprometido con su madre Fadwa en la
liberación de Marwan
arrestado cuando él tenía 11 años.
"Ahora -admite Arab- tengo únicamente miedo de que lo que
sucedió el 7 de octubre al sur puede ser la excusa para aumentar
las presencias de colonos en Cisjordania".
Pero las masacres de las Brigadas Qassam de Hamás cómo se
pueden justificar? "Aclaremos enseguida una cosa: nosotros no
aceptamos el asesinato de civiles, pero consideramos legal
resistir mediante la protesta y haciéndonos visibles a nivel
internacional".
"Si en Gaza no hay esperanza para los jóvenes, la única
opción es Hamás. Para resolver la situación es necesario la
intervención de la diplomacia y sobre esto también Arabia
Saudita debe hacer más. Gaza no está aislada, somos un único
pueblo. E Israel, con el que queremos vivir en paz, estaría más
seguro si tuviésemos un Estado independiente. Mi padre, con
quien ocasionalmente tengo conversaciones, volvería a la
política para reunir a los partidos bajo un único paraguas de la
OLP como antes".
Entre tanto, las elecciones, que ya antes de la guerra
estaban distantes, ahora se convirtieron en un verdadero
milagro. "Abu Mazen tiene miedo de perder los comicios en favor
de Hamás, y también Israel no tiene ningún interés de que
sucedan".
Arab Barghouti ingresaría al campo político siguiendo los
pasos de su padre? "No pienso que lo haría, desde que era
pequeño mi madre Fadwa me enseñó que si entro en política tengo
tres opciones: la primera es ser corrupto, la segunda es ser
asesinado, la tercera es terminar en prisión". (ANSA).
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