(ANSA) - TEL AVIV, 13 NOV - Rehén de Hamás en los túneles de
Gaza a los tres años y sin padres, asesinada en el Kibbutz Kfar
Aza por los mismos terroristas que ahora la mantienen
prisionera. Es la historia de la pequeña Avigail Idan que surgió
en una llamada telefónica entre el presidente estadounidense,
Joe Biden, y el emir de Qatar, el jeque Tamim bin Hamad
al-Thani.
Biden, afirmó la Casa Blanca, "condenó inequívocamente la
toma de rehenes por parte de Hamás, entre ellos muchos niños,
uno de los cuales es una niña de tres años con ciudadanía
estadounidense cuyos padres fueron asesinados por Hamás el 7 de
octubre".
Desde entonces, Avigail está en manos del ala militar de
Hamás: un destino cruel infligido a más de 20 niños, entre ellos
un bebé de nueve meses (Kfir "Firfir" Bibas) y otros como Emma y
Yuli Konio (3 años), Naveh (8 años) y Yahel Shoam (3 años) y los
hermanos pequeños Brodtz, Uria de 4, Yuval de 8 y el mayor Ofri
de 10.
Su destino desde entonces se desconoce, como el de todos los
239 rehenes capturados por Hamás, por la Yihad Islámica y quizás
también por otras facciones presentes en Gaza.
En Israel, el ataque de Hamás también dejó a 20 niños
huérfanos de sus padres.
El 7 de octubre, el padre de Avigail, Roi Idan, fotógrafo
profesional, filmó a uno de los primeros miembros de Hamás
mientras, a bordo de un parapente, traspasaba las vallas del
kibutz Kfar Aza.
Luego corrió a casa de su esposa Smadar para advertirle del
peligro y decirle que salvara al hermano de Avigail, Michael (9
años), y a su hermana Amalia, de 6. Pero los asesinos que
llegaron desde la Franja dispararon inmediatamente hasta matar a
los padres.
A Roi, dijo uno de sus colegas, "amaba fotografiar la
naturaleza, las flores, los niños celebrando, ciertamente no las
escenas de guerra".
En una entrevista en el Canal 12 de televisión, el hermano
de Roi, Amit, reconstruyó las siguientes fases del drama.
"Mientras -dijo- me llamó y me dijo que los terroristas
habían matado a sus padres y también a Avigail". En un gesto
desesperado de protección, Roi tomó en realidad en brazos a la
niña y parecía que también estuviese golpeada
En lugar de eso (Amit se enteraría de esto más tarde),
Avigail se liberó y corrió hacia sus vecinos, la familia Brodtz.
Inmediatamente la recibieron. Pero mientras el padre de familia,
Avichai, corría a buscar un arma, los asesinos de Hamás tomaron
como rehenes a su esposa Hagar, a sus tres hijos y al pequeño
Avigail.
En tanto, en la casa de Roi y Smadar, Michael estudiaba un
plan de emergencia. Llamó a la centralita de la policía y le
aconsejaron que se escondiera en un armario con su hermana
pequeña.
Los dos permanecieron encerrados desde las siete de la mañana
hasta las nueve de la noche, cuando su tío finalmente logró
organizar un equipo de rescate para ellos. "No puedo imaginarme
ahora lo que es ser prisionero a los tres años", le dijo Amit a
su nieta Avigail en televisión. "¿Quién le limpia los dientes?
¿Quién la acaricia cuando llora? ¿Qué come? Son pensamientos
terribles". Una posibilidad es que la vecina Hagar, con quien
fue secuestrada, todavía pueda cuidar de ella.
En Israel la movilización por la liberación de los rehenes
se extiende día a día. El sábado miles de personas se reunieron
en una plaza de Tel Aviv para exigir un intercambio de
prisioneros con Hamás. En una plaza central de la ciudad fueron
exhibidas decenas de cunas de niños, vacías, con mantas
luminosas, libros ilustrados y muñecos de tela: listas para
acoger idealmente a más de 20 niños, entre ellos Avigail, una
vez que termine la terrible agonía en los búnkeres del ala
militar de Hamás. (ANSA).
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