Objetivos contra milicias proiraníes tras ataque desde Yemen
(ANSA) - BEIRUT, por Lorenzo Trombetta - La guerra de Medio Medio se está extendiendo a Siria, donde se libraron muchos otros conflictos armados durante más de 12 años y cuyos territorios ahora parecen haberse transformado en un escenario donde se concentran las tensiones de otros países como Yemen.
La escalada de ataques de milicias proiraníes contra bases militares estadounidenses en Siria e Irak fue acompañada de la intensificación de los ataques aéreos israelíes contra objetivos proiraníes en otros territorios sirios.
Tanto Estados Unidos como Israel dijeron que atacaron a las fuerzas iraníes en Siria, en represalia por los ataques llevados a cabo por combatientes pro-Teherán con base en Yemen.
Después de atacar los aeropuertos de Alepo y Damasco, este último cerrado desde hace aproximadamente un mes, Israel efectuó un ataque en la zona central de Homs contra depósitos de armas de Hezbolá.
El ejército, que antes del pasado 7 de octubre rara vez se atribuyó la responsabilidad de sus actividades en Siria, vinculó explícitamente este ataque con amenazas provenientes del lejano Yemen.
"El régimen sirio es plenamente responsable de todas las actividades terroristas que tienen lugar en su territorio", se leyó en un comunicado de las Fuerzas de Defensa en Israel (FDI).
Según la misma fuente, "las fuerzas israelíes atacaron en Siria a la organización que lanzó un dron contra Eilat", el puerto israelí en el Mar Rojo.
El ataque a Eilat fue reivindicado por el gobierno yemení proiraní.
Sin embargo, no está claro cómo es posible que las fuerzas proiraníes en Siria fueran materialmente responsables del lanzamiento de bombas sobre el puerto israelí de Eilat, dada la presencia de fuego antiaéreo procedente de Jordania, país aliado de Estados Unidos, que ya ha demostrado su intención de proteger a Israel de los ataques enemigos.
Estados Unidos también afirmó haber atacado objetivos iraníes en Siria, en la zona oriental de Dayr az Zor, tras el derribo de un dron frente a las costas de Yemen.
También en ese caso, el ataque fue reivindicado por fuerzas yemeníes proiraníes.
Según el recuento facilitado por el Observatorio Nacional de Derechos Humanos en Siria, que se basa en una densa red de fuentes locales sobre el terreno desde hace 15 años, desde el pasado 7 de octubre se registraron en Siria más de un centenar de bombardeos aéreos y de artillería, por parte de las fuerzas proiraníes, Israel, Estados Unidos, Rusia y Turquía.
Rusia, presente en Siria desde hace ocho años, sigue apoyando a las fuerzas gubernamentales contra las milicias cooptadas por Ankara en el noroeste del país.
Las mismas fuerzas turcas atacan periódicamente posiciones kurdo-sirias, aliadas de Estados Unidos en las zonas orientales, ricas en petróleo y gas natural.
Al este del río Éufrates se encuentran las bases militares estadounidenses que fueron atacadas repetidamente, como las de Irak, por milicias proiraníes situadas en la frontera entre ambos países.
Según Washington, desde el pasado 17 de octubre se produjeron una cincuentena de ataques contra sus bases en Siria e Irak, y más de 50 soldados y contratistas resultaron heridos.
Por su parte, Estados Unidos respondió atacando varias veces posiciones proiraníes y matando a nueve milicianos. (ANSA).