Matan a Mohsen Abu Zina, jefe del arsenal de Hamás

(ANSA) - TEL AVIV, 08 NOV - Israel no abandona los túneles de Hamás y continúa la caza de los líderes de la facción yihadista.
    Hoy le tocó el turno a Mohsen Abu Zina, jefe de la producción de armas de Hamás, un papel importante en la jerarquía militar de la organización.
    Abu Zina era "un experto en el desarrollo de armas estratégicas y cohetes utilizados por terroristas", afirmó el portavoz militar al anunciar su muerte.
    Básicamente, el arsenal militar que la facción acumuló a lo largo de los años, incluidos los misiles antitanques utilizados contra las tropas israelíes.
    Desde el inicio de las operaciones, el ejército destruyó más de 130 entradas de túneles dentro del enclave palestino. En muchos de estos casos, los militares - explicó el portavoz militar- encontraron estructuras con baterías de coche junto a las entradas que se creía que estaban conectadas al sistema de filtrado de aire.
    La mayor parte de este meticuloso reconocimiento son las unidades de ingenieros de combate encargadas de identificar las entradas a una red subterránea que se extiende a lo largo de aproximadamente 500 kilómetros.
    Además de los ataques aéreos, los milicianos de Hamás también son atacados por batallones de artillería que lo hacen desde el borde de la Franja, siguiendo las indicaciones de las tropas en el terreno.
    Uno de estos bombardeos destruyó la mezquita Khaled Ben al-Walid, uno de los símbolos de la ciudad de Khan Yunes, al sur de Gaza. El edificio estaba ubicado en un campo de refugiados, pero estaba vacío en el momento del ataque.
    Israel acusó entonces, una vez más, a Hamás de aprovechar "ambulancias, hospitales, clínicas, mezquitas y escuelas con fines terroristas". Además, según las Fuerza de Defensa de Israel (FDI), los milicianos "utilizan ambulancias para trasladar armas y agentes a la Franja", así como estructuras civiles y a los propios civiles "como escudos humanos".
    La presión del ejército se intensifica cada vez más en la ciudad de Gaza, donde las tropas llegaron a poca distancia del hospital de Shifa, aunque por ahora los soldados no han entrado.
    Israel afirmó repetidamente que bajo y dentro de ese hospital se encuentra el comando central de Hamás, que habría almacenado allí casi 500.000 litros de combustible. Para dar una idea de la presión del ejército, basta mencionar el tamaño del despliegue: por primera vez desde la guerra del Líbano de 1982, toda una división de reservistas opera en el norte de Gaza, donde controla la zona de Beit Hanoun.
    Mientras tanto, la situación de la población del enclave palestino es cada día más dramática y las FDI han vuelto a abrir un corredor humanitario a lo largo de la carretera Sallah a-Din, que atraviesa verticalmente la Franja. De acuerdo con el ejército, hoy alrededor de 50 mil palestinos cruzaron de norte a sur y se espera que la iniciativa se repita mañana.
    Si el frente de Gaza sigue siendo el principal, el de Cisjordania se está volviendo incandescente y corre el riesgo de conducir a otro conflicto abierto. El propio primer ministro, Benjamín Netanyahu, vio convocados de urgencia a los líderes de los asentamientos judíos en los Territorios ocupados.
    "Esta reunión - afirmó- se enmarca en la visita de hoy del gabinete de guerra, al mando de la región militar central, a la luz de las advertencias de los responsables de la seguridad sobre la grave escalada que se está produciendo en Judea-Samaria" (Cisjordania, NDR)".
    El mismo responsable de Asuntos Humanitarios de las Naciones Unidas, Martin Griffiths, denunció que "la situación se está volviendo cada vez más grave en Cisjordania. Desde el 7 de octubre, 158 palestinos han sido asesinados, entre ellos 45 niños".
    En la ahora desmoronada Franja, donde Hamás parece estar perdiendo el control de la parte norte, el número de muertos (el ministerio de Sanidad local no hace distinción entre civiles y milicianos) ha llegado a 10.569, de los cuales 4.324 menores y 2.823 mujeres. (ANSA).