Bruselas pide a Roma detalles del pacto con Albania

Centros de permanencia y repatriación de migrantes

Arribo de migrantes a Lampedusa (foto: ANSA)
Arribo de migrantes a Lampedusa (foto: ANSA)

(ANSA) - BRUSELAS - La Unión Europea pidió a Italia precisiones sobre el acuerdo de ese país con Albania para la construcción de tres centros de permanencia y repatriación (CPR) para inmigrantes rescatados en el mar por buques italianos.
    El ejecutivo, a través de una portavoz, declaró que había pedido a Roma "más información" para poder formular opiniones más precisas sobre un acuerdo que suscita cierto interés y sobre el cual hay muchas incógnitas.
    Mientras, la Comisión fue informada por el Palacio Chigi, sede del gobierno italiano, de lo que estaba a punto de anunciar, pero sin previo aviso.
    El efecto sorpresa, por lo tanto, fue notable. Y eso también porque el mecanismo imaginado es innovador.

Migrantes en Lampedusa, Italia

 
    "El acuerdo entre Italia y Albania, según nuestras primeras informaciones, parece diferente del acuerdo entre Gran Bretaña y Ruanda", subrayó la portavoz Anitta Hipper, responsable de Asuntos Internos.
    Precisamente Hipper había rechazado esencialmente el plan anunciado por Austria de trabajar con Londres para la externalización de procedimientos de asilo a Ruanda "Nuestra posición es clara: las leyes de asilo de la UE actualmente vigentes sólo se aplican a las solicitudes presentadas en el territorio de un Estado miembro".
    Pero Albania no es Ruanda. Se trata de un país candidato al ingreso a la UE, miembro de la OTAN, con vistas al Mediterráneo.
    La verdadera cuestión, para la Comisión, residiría, sin embargo, en el estatuto jurídico asignado a los centros de recepción de inmigrantes en Albania, mientras el ministro del Interior italiano, Matteo Piantedosi, los definió como "no CPR", sino "estructuras como la de Pozzallo-Módica".
    Si son pequeños "pedazos de Italia" en Albania, como ocurre con las embajadas o los consulados, es una cosa, pero si la dirección es albanesa, es otra.
    Luego está la cuestión, no secundaria, del punto exacto en el que se realizan los rescates.
    En las aguas territoriales de un país de la UE se aplica el derecho comunitario, al margen del derecho internacional, con diferentes márgenes de maniobra para las autoridades italianas que siguen siendo responsables de los salvamentos, que siempre son una prioridad.
    La Comisión trabaja sobre la base de normas aprobadas e implementadas, no sobre anuncios o proyectos de ley, que están sujetos a modificaciones.
    Al menos desde un punto de vista técnico.
    Luego hay un aspecto político, con vientos de cambio en Europa.
    Dinamarca lleva tiempo impulsando formas de subcontratar la gestión de las solicitudes.
    Incluso Alemania, hasta ahora guardiana de la ortodoxia conservadora en materia de migración, se está mostrando abierta a enfoques nuevos y más creativos.
    Si esas externalizaciones se realizan en el marco de "acuerdos multilaterales", en los que participan, por ejemplo, organizaciones internacionales para garantizar "estándares sólidos de protección de los derechos humanos", entonces se podría encontrar una solución.
    "La diplomacia migratoria de la UE se ha convertido en una parte vital de nuestro compromiso en el exterior", señaló hoy el vicepresidente de la Comisión, Margaritis Schinas, al reunirse con los embajadores de la UE "en los principales países de origen y tránsito".
    "Desde la lucha contra el contrabando hasta los retornos y la migración legal, la clave es construir alianzas sólidas", completó. (ANSA).