Usada por primera vez en pediatría una nueva máquina Ecmo.
(ANSA) - TURIN - Un bebé de 5 meses de Turín, Italia, se salvó gracias a un trasplante de corazón procedente de Alemania, pese a ser incompatible.
De hecho, por primera vez en el mundo se utilizó en un paciente pediátrico una revolucionaria máquina de Oxigenación por Membrana Extracorpórea (Ecmo), la EcmoLife.
El pequeño, nacido con una grave cardiopatía congénita, un corazón univentricular, era también portador de una anomalía genética que no permitía el correcto funcionamiento del ventrículo único.
El equipo de cardiocirugía pediátrica y cardiopatías congénitas, dirigido por Carlo Pace Napoleone, del hospital Regina Margherita de la Ciudad de la Salud de Turín, intentó estabilizar la situación con dos operaciones, pero al final la situación empeoró.
En este punto se utilizó una nueva máquina Ecmo, la EcmoLife, que permitió al pequeño sobrevivir hasta la llegada de un corazón adecuado. Después de ocho días de asistencia extracorpórea, el pequeño paciente fue sometido a un trasplante de corazón con un órgano procedente de Alemania, el cual fue aceptado, dada la emergencia, a pesar de ser de un grupo sanguíneo incompatible.
La cirugía duró unas ocho horas y fue técnicamente exitosa.
El niño aún se encuentra hospitalizado en la unidad de cuidados intensivos de cirugía cardíaca, en relación con reanimación pediátrica, dirigida por Simona Quaglia.
La nueva máquina Ecmo, EcmoLife, producida por la empresa Eurosets de Medolla, en provincia de Módena, es capaz de sustituir temporalmente las funciones del corazón y de los pulmones y es revolucionaria porque está equipada con una monitorización extremadamente avanzada que permite una monitorización continua de la eficacia del tratamiento.
La máquina se caracteriza también por una bomba centrífuga que reproduce la función mecánica del corazón, cuyo impulsor gira a una velocidad que puede alcanzar las 4.500 revoluciones por minuto, suspendida en el flujo de sangre gracias a un campo magnético. Esto garantiza la ausencia de contacto directo entre las partes móviles para evitar la generación de calor que dañaría las células sanguíneas.
Se trata de un dispositivo de última generación, diseñado por un equipo de ingenieros italianos, que pretendía ser un anticipo para que la cirugía cardíaca pediátrica del Regina Margherita realizara el primer implante de esta innovación tecnológica en un paciente pediátrico.
Durante el año se han realizado siete trasplantes de corazón en el hospital Regina Margherita, una cifra en constante aumento que sitúa al centro entre los primeros de Italia.
La posibilidad de aprovechar las sinergias garantizadas por la presencia, en el servicio de patología y atención infantil Regina Margherita, dirigido por Franca Fagioli, de médicos y agentes sanitarios competentes en todas las especialidades pediátricas, garantiza no sólo el número de trasplantes sino también una altísima calidad de atención, que es la base de los excelentes resultados de supervivencia de estos pequeños pacientes. (ANSA).