En Cisjordania se desata la guerra de olivos

Los líderes militares en alerta: "la situación está explotando"

(ANSA) - TEL AVIV 6 NOV - "Llegaron al menos 50 vehículos, junto con miles de agricultores. Se acercaron sin miedo a las vallas de nuestro asentamiento, dentro del cual se encuentran principalmente mujeres y niños después de que el ejército llamó a nuestros maridos para luchar en Gaza. Teníamos miedo".
    Es el relato de Tehilá, una habitante del pequeño asentamiento de Migdalim (cerca de Nablus, en Cisjordania) que vive la recogida de olivos por parte de sus vecinos palestinos como una pesadilla, una amenaza existencial.
    El mes pasado, en la cercana localidad de Qusra hubo enfrentamientos entre agricultores palestinos, por un lado, y el ejército y los colonos, por el otro. Terminó con la muerte de tres palestinos, como escribió la agencia palestina Wafa.
    Decenas de incidentes como el descrito por Tehilá se están reportando mientras continúa la temporada de recolección de olivos.
    El ministro de Finanzas, Bezalel Smotrich, líder del partido ultraderechista Sionismo Religioso, propuso hoy crear "zonas de seguridad" para impedir que los agricultores que cosechan aceitunas se acerquen a los asentamientos vallados.
    Pero el ejército advirtió al gobierno que esta y otras medidas corren el riesgo de "hacer explotar" la ira en Cisjordania, mencionando entre otras cosas el cierre prolongado de las fronteras para los trabajadores palestinos empleados en Israel (más de 100.000).
    A esto se suma la ira de la Autoridad Nacional Palestina (ANP) por la decisión del gobierno israelí (es decir, del ministro Smotrich) de retener las sumas asignadas para gastos en Gaza del total de los fondos fiscales recaudados por Israel en nombre de la ANP.
    Los salarios de los empleados públicos palestinos corren el riesgo de ser, por lo tanto, congelados.
    Los funcionarios militares agregaron que las incendiarias apelaciones de Hamás para que Cisjordania se una a la lucha contra Israel se suman a todo esto. Hoy, en Tulkarem, miembros de unidades de élite israelíes acribillaron a cuatro milicianos de Hamás y Al-Fatah en su automóvil.
    Se trataba, explicó Israel, de una célula terrorista que se dedicaba a comprar armas, organizar ataques y reclutar candidatos para ataques. Recibía órdenes y financiación, según la radio pública israelí Kan, de funcionarios de Hamás que operan en Gaza y en el extranjero.
    El padre de uno de los asesinados, Jihad Shehade, es un alto oficial de la ANP. Precisamente hoy apareció en internet un comunicado del grupo Abu Gendal (cercano a Al Fatah) en el que funcionarios de los servicios de seguridad de la ANP exigen que Mahmud Abbas (Abu Mazen) "pase a una lucha activa contra los ocupantes". De lo contrario, amenazan, podrían actuar de forma independiente.
    Es un texto anónimo y es posible que haya sido concebido por Hamás. Sin embargo, incluso el general Tawfik Tirawi, ex jefe de los servicios de inteligencia de la ANP y figura destacada de al-Fatah, dijo en público que admira a los combatientes de Gaza que, está seguro, obligarán a Israel al fracaso.
    A la luz de la guerra de los olivos, la crisis económica y la incitación sistemática a la lucha por parte de Hamás, los líderes militares israelíes aconsejaron al gobierno que siga con la máxima atención la situación en Cisjordania. Porque, en su opinión, está alcanzando niveles de alerta. (ANSA).