"Primero liberen rehenes". Cumbre de EEUU con países árabes
(ANSA) - TEL AVIV - "Pasos concretos" para acelerar la entrada de ayuda a la Franja de Gaza y evitar la masacre diaria de civiles palestinos. El mensaje que Antony Blinken transmite a Benjamín Netanyahu es contundente y refleja las enormes preocupaciones de la administración de Joe Biden, las vinculadas a los riesgos de una escalada del conflicto en Oriente Medio y la ola de antisemitismo en América y Europa.
Pero las palabras del primer ministro israelí frenaron la petición del secretario de Estado estadounidense de una "pausa humanitaria" inmediata: "No hay duda de ello. Ningún alto el fuego temporal hasta que se liberen a los rehenes en manos de Hamás".
La misión de Blinken no es fácil, ya que aterrizó en Tel Aviv con un doble objetivo: subrayar la posición firme de Estados Unidos junto a Israel ("nunca estará solo"), pero también inducir al gobierno aliado a mostrar una mayor moderación en la acción militar sobre Gaza.
La ofensiva israelí, afirmó el secretario de Estado de Estados Unidos, "es lo correcto y legítimo. Y si Israel no lo hiciera, estaría haciendo el juego a Hamás y otros grupos terroristas". Pero, advirtió el jefe de la diplomacia estadounidense, "hay que hacer más para proteger a los civiles palestinos", porque -subrayó a los periodistas al margen de la visita- el modo en que Israel lleva a cabo su campaña militar "importa".
Sin duda, cuenta también con el futuro de las relaciones con los aliados árabes que Blinken se prepara para ver en Ammán, a donde llegará desde Tel Aviv para reunirse con los jefes de diplomacia de Egipto, la Autoridad Nacional Palestina (ANP), Arabia Saudita, los Emiratos Arabes Unidos y Qatar.
Visiblemente conmocionado tras ver los vídeos de terror del 7 de octubre, día de la masacre de Hamás, Blinken prometió que Estados Unidos "hará todo lo posible para evitar nuevos ataques" y "está decidido" a no abrir otros frentes de guerra (léase como Irán y Hezbolá en Líbano). Sin embargo, reiteró la necesidad de no transformar la reacción en venganza.
Netanyahu, sin embargo, deja poco espacio para la esperanza de una posible desaceleración de la ofensiva sobre Gaza, llevada a cabo desde aire, tierra y mar. "Nuestras fuerzas están actuando con toda su fuerza en todos los frentes" y "no nos rendiremos hasta la victoria y hasta que hayamos restablecido la seguridad para nuestros ciudadanos", asegura el primer ministro israelí.
Pero incluso desde Europa, que hasta ahora se ha mostrado más tímida y distante, llega una petición más urgente de no exasperar excesivamente la situación en Gaza: "Es necesario proteger a los civiles, evitar las víctimas civiles y mejorar el acceso humanitario", afirmó el Alto Representante de Política Exterior de la UE, Josep Borrell, durante una conversación telefónica con el ministro de Asuntos Exteriores israelí, Eli Cohen.
El presidente francés, Emmanuel Macron, es más explícito: "La lucha contra el terrorismo no significa ataques indiscriminados contra la población civil", brama el ocupante del Elíseo, anunciando una "conferencia humanitaria" el próximo jueves 9 de noviembre en París.
Conferencia que tendrá lugar en el marco del Foro de la Paz previsto cada año en otoño en la capital francesa. "Lanzamos un llamamiento a una tregua humanitaria -insta Macron- ya que la lucha contra el terrorismo no justifica el sacrificio de civiles". (ANSA).