Reforma constitucional busca poner fin a la histórica inestabilidad política, dice Meloni.
(ANSA) ROMA - El Consejo de Ministros aprobó hoy por unanimidad el proyecto de reforma constitucional que introduce la elección directa del primer ministro con el objetivo de poner fin a la histórica inestabilidad de los gobiernos italianos de la posguerra.
El proyecto, dijo la premier Giorgia Meloni, "garantiza dos objetivos con los que hemos estado comprometidos desde el principio: el primero es el derecho de los ciudadanos a decidir quién los gobierna, poniendo fin a los juegos de palacio y los gobiernos técnicos, que pasan por encima de los ciudadanos".
"El otro objetivo es garantizar que quienes han sido elegidos por el pueblo" gobiernen con "estabilidad".
Meloni recordó que "en los últimos 75 años de historia republicana hemos tenido 68 gobiernos, con una vida media de un año y medio. Esta es la madre de todas las reformas que se pueden hacer en Italia, porque si damos un paso atrás y miramos los últimos 20 años, hemos tenido 12 primeros ministros".
"Cuando los gobiernos se van a casa después de un año y medio, hay una debilidad. Creo que es una reforma fundamental. Es una prioridad y precisamente porque somos estables y fuertes, tenemos la responsabilidad de aprovechar esta oportunidad y dejar a esta nación algo que pueda resolver sus problemas estructurales", subrayó la premier.
Lo que hoy no funciona, sostuvo Meloni, "es el horizonte legislativo, que es demasiado corto. Así se favorece el gasto corriente en lugar de la inversión". Además, "la ausencia de estabilidad ha creado un problema de credibilidad internacional en nuestras interacciones".
"El papel del presidente de la República es de absoluta garantía y hemos decidido no tocar sus competencias, salvo el nombramiento del primer ministro", que será votado, añadió la primera ministra.
Con la reforma, destacó Meloni, el primer ministro solo podrá ser "sustituido por un parlamentario: de ahí el fin de los gobiernos técnicos", como los que Italia ha tenido cuando se producen graves crisis políticas.
Tampoco habrá senadores vitalicios, salvo los expresidentes de la República y los actuales senadores vitalicios, cuya incidencia, según la premier, "tras el recorte del número de diputados, ha aumentado mucho", señaló Meloni.
'El texto recoge las sugerencias recogidas durante el debate tanto con la mayoría como con la oposición, así como con la sociedad civil', dijo el premier, que confió en que sea una 'medida que pueda contar con el más amplio consenso' y que 'no queremos imponer'. (ANSA)