(ANSA) - BEIRUT, 02 NOV - Contribuir, a poner a salvo a los
civiles atrapados en medio del intercambio de fuego entre Israel
y Hezbolá es una prioridad para el italiano Andrea Tenenti, que
ha sido la voz y el rostro más conocido de la misión de la ONU
en Líbano durante casi un mes (Unifil) desplegada a lo largo de
la línea de demarcación entre los dos países y transformada
durante más de tres semanas en un frente de guerra muy caliente.
En el cargo desde hace 17 años, desde el cese de las
hostilidades entre Hezbollah e Israel en el verano de 2006, como
jefe de la oficina de prensa de Unifil, Tenenti duerme algunas
horas por noche y viaja entre Beirut y la base militar de
Naqura, en el extremo sur del país.
Dedica continuamente el resto del tiempo a explicar a los
medios de comunicación de todos los rincones del planeta el
delicado papel de Unifil, de la que forman parte más de mil
soldados italianos, recibiendo continuamente alertas y noticias
de los cascos azules sobre el terreno acerca de los intercambios
de fuego entre las partes.
Hasta altas horas de la noche siguió la suerte de un soldado
nepalí herido hace unos días en la línea de demarcación por un
proyectil de artillería procedente de Israel. Y trató hasta el
final de apoyar la coordinación del ejército de la ONU para
localizar, junto con las autoridades locales, a dos jóvenes
pastores desaparecidos en los campos minados cerca del frente.
Los dos fueron hallados muertos al amanecer con marcas de
disparos en el cuerpo.
"En esta situación tensa y volátil, Unifil hace varias cosas
sobre el terreno", dijo Tenenti a ANSA.
"Con el ejército libanés y la Cruz Roja intentamos ayudar a
los civiles atrapados en los teatros de conflicto... hay casos
en los que durante los tiroteos abrimos las bases para dar
protección a los civiles, pero sólo a los civiles y no a
posibles sujetos armados", aclaró.
Desde el 7 de octubre ha habido casos en los que bases de la
Unifil han sido alcanzadas por disparos desde ambos lados de la
línea de demarcación.
La misión de la ONU, afirmó Tenenti, ha identificado a
hombres armados disparando cerca de las bases de Unifil en el
Líbano.
"El lanzamiento de cohetes y otros artefactos desde zonas
muy cercanas a las bases de la ONU aumenta el riesgo de ser
alcanzados por ambas partes", reiteró el portavoz.
"Estos ataques son preocupantes y pedimos encarecidamente a
todas las partes implicadas en el conflicto que cesen el fuego
inmediatamente. Atacar a las fuerzas de paz de la ONU es una
violación del derecho internacional", advirtió Tenenti mientras
respondía a otra llamada telefónica de un periodista que le
pedía confirmación del lugar de un bombardeo israelí en el
Líbano.
Los líderes de la Unifil, misión comandada por el general
Aroldo Lázaro, reciben alertas del ejército israelí antes de
cada bombardeo en el Líbano para dar a los cascos azules el
tiempo necesario para refugiarse en los búnkeres del interior de
las bases.
"Siempre estamos en contacto con las partes", afirmó
Tenenti.
"Una de las funciones principales de Unifil y del General
Lázaro es la de enlace y coordinación", agregó.
Desde el estallido de las hostilidades entre Hezbolá e
Israel el pasado 8 de octubre, "el general Lázaro ha estado en
contacto con las autoridades de ambos países para intercambiar
información vital que pueda reducir las tensiones, evitar una
mayor escalada de violencia, proteger a la población civil y a
nuestros cascos azules en las distintas bases", explicó el
portavoz.
Del lado libanés, el ejército regular no avisa a la Unifil a
tiempo antes de los ataques de Hezbolá y sus aliados locales,
como Hamás, la Jihad Islámica y Jamaa Islamiya.
"Nuestro interlocutor táctico y operativo sobre el terreno
es el ejército libanés, al que reiteramos la necesidad de
proteger al personal y a las estructuras de la misión. A nivel
político - concluyó Tenenti - esta necesidad fue reiterada por
el Comandante Lázaro también al Primer Ministro Najib Miqati ",
al frente de un gobierno que incluye ministros de Hezbollah.
(ANSA).
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