Francisco: "La guerra es derrota, teoría de los dos estados"

Entrevista con la RAI. "El problema es la industria armamentista", dice el Pontífice

El papa Francisco durante la entrevista en TG1 de la RAI (foto: ANSA)
El papa Francisco durante la entrevista en TG1 de la RAI (foto: ANSA)

(ANSA) - CIUDAD DEL VATICANO - "Toda guerra es una derrota. Nada se resuelve con la guerra. Nada. Todo se gana con la paz, con el diálogo", afirmó hoy el Papa Francisco, que en relación a la crítica situación en Medio Oriente avaló la teoría de los dos estados.
    "Entraron en los kibutz, tomaron rehenes. Mataron a gente.Y luego la reacción. Los israelíes van a tomar esos rehenes, para salvarlos", expresó el Sumo Pontífice en la larga entrevista con el director del TG1 - noticiero de la RAI 1-, Gian Marco Chiocci, transmitida esta noche.
    "En la guerra, una bofetada provoca otra. Uno fuerte y el otro aún más fuerte y así seguimos. La guerra es una derrota. Yo la sentí como una derrota más. Dos pueblos que deben convivir.
    Con esa sabia solución: dos pueblos, dos estados. El acuerdo de Oslo: dos Estados muy bien limitados y Jerusalén con un estatus especial", sentenció luego.
    "La hora es muy oscura. No encontramos la capacidad de reflexionar con claridad y en la hora más oscura: una derrota más. Ha sido así desde la última guerra mundial, desde el 45 hasta ahora, una derrota tras otra, porque las guerras no han cesado", insistió. "Pero el problema más grave sigue siendo la industria armamentista -añadió Francisco-. Una persona que entiende de inversiones, a quien encontré en una reunión, me dijo que hoy las inversiones que dan más ingresos son las fábricas de armas".
    "Lamentablemente, el antisemitismo permanece oculto", reflexionó luego el Papa. "Se puede ver a los jóvenes, por ejemplo, aquí y allá haciendo algo. Es cierto que en este caso es muy grande, pero siempre hay algo de antisemitismo y no siempre es suficiente tener presente el Holocausto que cometieron en la Segunda Guerra Mundial, estos 6 millones asesinados, esclavizados y no ha pasado. Lamentablemente no ha pasado", amplió.
    Francisco dijo que no tiene explicaciones. "Es un hecho (el antisemitismo, NDR), que lo veo y no me gusta", respondió a la pregunta sobre si teme un resurgimiento del antisemitismo.

El papa Francisco durante la entrevista en TG1 de la RAI

 
    "Recuerdo un momento muy duro al inicio del pontificado, fue cuando estalló con tanta fuerza la guerra en Siria e hice un acto de oración en la plaza, donde estaban orando cristianos y también musulmanes y trajeron la alfombra para rezar. Este momento es difícil. Para mí es algo malo, pero luego, no es agradable decirlo, uno se acostumbra, lamentablemente uno se acostumbra. No tenemos que acostumbrarnos", acotó el Papa durante la entrevista.
    También dijo que habla a diario con los representantes de la Iglesia en la zona de conflicto. "Los llamo todos los días y también hay una monja argentina allí y el párroco estaba en Belén cuando pasó todo esto y no pudo regresar porque había ido a Belén a comprar medicinas. Ahora está en Jerusalén pero puede entrar", contó cuando se le preguntó si tiene noticias de los religiosos que permanecieron en Gaza. "Al vicepárroco egipcio, el padre Yussuf, lo llamo todos los días y me dice 'pero esto es terrible, ahora lo último es que bombardearon el hospital pero nos respetan en la parroquia, tenemos 563 personas en la parroquia', todos cristianos e incluso algunos musulmanes. Niños enfermos que son cuidados por las monjas de la Madre Teresa", dijo Francisco.
    En esta pequeña parroquia viven 563 personas. "Lo llamé antes de venir y todos los días trato de acompañarlos. De momento, gracias a Dios, las fuerzas israelíes respetan esa parroquia", añadió.
    "El segundo día de la guerra en Ucrania fui a la embajada rusa, sentí que tenía que ir allí y dije que estaba dispuesto a ir a ver a (Vladimir) Putin si era de alguna utilidad. Desde ese momento tuve una buena conversación con la embajada rusa", indicó a la pregunta sobre sus posibles viajes a Kiev y Moscú.
    "Cuando enfaticé sobre los prisioneros, fui allí y los liberaron, también los liberaron de Azov -añadió-. En resumen, la embajada se comportó muy bien al liberar a las personas que podían ser liberadas. Pero el diálogo se detuvo ahí. En ese momento (el ministro de Exteriores Sergei) Lavrov me escribió: 'Gracias si quiere venir, pero no es necesario'. Yo quería ir a ambas partes". (ANSA).