Delegación israelí en ONU con la Estrella amarilla

Críticas incluso en el Estado judío

(ANSA) - NUEVA YORK, 31 OTT - Nueva polémica en la ONU, con eco en Israel, por la utilización de la Estrella de David como forma de protesta.
    Durante el enésimo encuentro de emergencia (y enfrentamiento) en el Consejo de Seguridad acerca de la situación en Gaza, el embajador israelí ante Naciones Unidas, Gilad Erdan, y el resto de la delegación, se colocaron además el símbolo de "nunca más" en sus sacos, comparando a Hamás con los nazis durante la Segunda Guerra Mundial.
    "No lo quitaremos hasta que condenen las atrocidades de Hamás", vocíferó el diplomático, agregando que "los terroristas de Hamás son nazis modernos. La única solución que quieren es la solución final, la eliminación de los judíos".
    "Al igual que con la llegada del nazismo al poder, el mundo guarda silencio", añadió el diplomático, y reiteró su enojo contra el Consejo de Seguridad por no condenar los ataques del 7 de octubre contra Israel.
    "Algunos de ustedes parecen no haber aprendido nada en los últimos 80 años. Han olvidado por qué se creó este organismo", aseveró.
    Su gesto suscitó diversas polémicas y atrajo, entre otros, las críticas de Dani Dayan, y la del director del museo de la Shoah, Yad Vashem, de Jerusalén.
    "Nos entristeció observar a miembros de la delegación israelí en la ONU con la Estrella amarilla. Este gesto representa un ultraje tanto para las víctimas de la Shoah como para el Estado de Israel", escribió en su cuenta de la red social X (antes Twitter).
    Subrayó luego que "la Estrella amarilla simboliza la impotencia del pueblo judío, en una época en la que estaba a merced de los demás. Hoy tenemos un Estado independiente con un ejército fuerte, y somos dueños de nuestro propio destino. En el pecho debemos tener la bandera blanca-azul y no la estrella".
    Incluso Erdan -nombrado como Dayan por el premier Benjamin Netanyahu- recalcó que "la diferencia entre 1939 y hoy es que tenemos un Estado fuerte y un ejército y nos defenderemos". Pero con su gesto quiso dejar en evidencia el silencio de los embajadores de muchos países frente a las atrocidades perpetradas por Hamás, similar, a su parecer, al mantenido durante la Shoah. (ANSA).