Israel: "Son nidos de terror". Feroces combates en la Franja
(ANSA) - TEL AVIV - Por Massimo Lomonaco - Las tropas israelíes refuerzan su control sobre la ciudad de Gaza mientras una avalancha de fuego golpeó hoy los campos de refugiados de la Franja, -considerados nidos del terror por el ejército judío debido a la presencia de estructuras subterráneas de Hamás-, provocando decenas de muertos.
La masacre más grave tuvo lugar en el campo de Jabalia, a 4 kilómetros al norte de la ciudad de Gaza, donde los intensos bombardeos israelíes, según el ministerio de Sanidad local, causaron al menos 50 muertos (inicialmente se habló de centenares) y más de 150 heridos, mientras muchos otros siguen bajo los escombros.
Las imágenes de destrucción difundidas por la televisión son aterradoras y muestran un profundo cráter provocado, de acuerdo con Hamás, por seis bombas de fabricación estadounidense que arrasaron varios edificios.
El ejército israelí confirmó el ataque y afirmó haber impactado el cuartel general del comando local de Hamás, matando al jefe del batallón Jabalia, Ibrahim Biari, uno de los responsables del raid a los kibutz del 7 de octubre.
Los militares informaron que los milicianos se habían instalado en los edificios civiles del campo de refugiados y que durante el ataque se destruyó la "infraestructura terrorista subterránea", es decir, los túneles que discurrían bajo los edificios: "Un gran número de terroristas que estaban junto con Biari murieron", anunció el ejército.
El segundo campo de refugiados afectado fue el de Al Shati, en la costa de Gaza, con 10 muertos. El tercero está situado en Nuseirat, en el centro de la Franja, donde se contabilizaron al menos 15 víctimas, según el balance facilitado por la agencia palestina Wafa.
El ataque a Jabalia provocó una reacción de Al Fatah, el partido del presidente de la Autoridad Nacional Palestina (ANP), Mahmud Abbas (Abu Mazen), que convocó a un "día de ira" para mañana en el norte de Cisjordania.
Por su parte, Bolivia rompió relaciones diplomáticas con Israel. Mientras que Hamás pidió "una postura firme de parte de todos los países musulmanes". "Yahya Sinwar, el líder de Hamás en Gaza -replicó el portavoz militar Daniel Hagari- no se preocupa por la población de la Franja. Ha construido intencionalmente infraestructuras terroristas bajo viviendas civiles para protegerse con ellas".
En tanto, las tropas avanzan cada vez más hacia el corazón del enclave palestino a lo largo de dos rutas, una en la franja costera y la otra en el centro de Gaza. El ejército, aseveró el ministro de Defensa, Yoav Gallant, al comentar los "feroces enfrentamientos" que tienen lugar, está "consiguiendo resultados significativos en la operación terrestre", pero "paga un precio duro".
De hecho, Israel tuvo que anunciar los dos primeros soldados muertos desde que comenzó la invasión: ambos de 20 años, los dos de la Brigada Givati. Es decir, el batallón que se vale de los tanques, al frente de la progresiva marcha -kilómetro tras kilómetro- que pretende soldar la cabeza de puente en el norte con el centro de la Franja.
Empero, el frente de Gaza -así como el del Líbano, desde donde Hezbolá continúa lanzando cohetes hacia el norte de Israel- no es el único que se enfrenta al Estado judío. El ejército anunció que había interceptado -antes de entrar en territorio israelí- un misil lanzado desde la zona del Mar Rojo hacia Eilat, en el extremo sur del país.
Los cazas con la Estrella de David también despegaron debido a una amenaza aérea identificada en la zona del Mar Rojo, que también fue interceptada.
El gobierno yemení pro iraní se atribuyó la autoría del lanzamiento de un dron hacia Eilat. Y no es casualidad que el Pentágono haya anunciado el envío de otros 300 soldados estadounidenses a Medio Oriente, aunque no con destino directo a Israel.
"No queremos que el conflicto se extienda", advirtió, una vez más, el portavoz del Consejo de Seguridad estadounidense, John Kirby, sobre el ataque de los rebeldes hutíes respaldados por Irán.
Los continuos combates en el interior de Gaza no han detenido los lanzamientos de cohetes (un total de 8.000 han llegado desde el inicio del conflicto) hacia Israel: en el sur, en el centro del país y también en Tel Aviv, donde sonaron las sirenas de alarma tres veces.
No hay noticias sobre los 240 rehenes, aunque Hamás anunció su intención de liberar a algunos extranjeros en los próximos días. La situación de la población de la Franja es cada día más dramática. Hoy, 80 camiones con ayuda humanitaria entraron por el cruce de Rafah y mañana -según fuentes locales- por primera vez se abrirá el paso para permitir que 81 palestinos gravemente heridos sean tratados en hospitales de campaña egipcios.
Las víctimas en Gaza, dice Hamás, que no distingue entre civiles y milicianos, ascienden a 8.525, de las cuales 3.542 son menores. Entre ellos se encontraban dos niños franceses asesinados en el norte del enclave palestino. (ANSA).