"El ataque de Hamás fue previsto en 2016"

Manuscrito de Lieberman: "Atacará el kibutz y tomará rehenes"

(ANSA) - ROMA, 30 OTT - Milicianos de Hamás armados hasta los dientes y entrenados que atacan a los kibutz en territorio israelí desde tierra y por aire, para matar, tomar rehenes y así socavar la confianza del Estado judío en su seguridad más allá del muro de hormigón de la Franja, aquella Linea Maginot destinada a ser violada.
    No se trata de la descripción del ataque del 7 de octubre que costó la vida a más de 1400 israelíes, sino del resumen de un manuscrito fechado el 21 de diciembre de 2016 y firmado por el entonces ministro de Defensa, el halcón Avigdor Lieberman.
    El mismo que en 2018, en medio de una nueva ola de violencia, puso fin al entonces gobierno de Benjamin Netanyahu al dimitir tras la tregua firmada con Hamás que el líder nacionalista calificó de "rendición al terrorismo". Dimisiones que en Gaza fueron recibidas como una "victoria de la resistencia".
    Quizás precisamente por las fricciones políticas dentro del gobierno, se subestimaron esas once páginas escritas por Lieberman. Hamás "planea la destrucción de Israel y la liberación de los territorios palestinos para 2022", estimó Lieberman.
    La operación de Hamás, que preveía el reclutamiento de al menos 40.000 hombres armados en los años siguientes, fue planeada durante unas reuniones del liderazgo del grupo en Qatar, en septiembre de 2016, pocos meses antes del documento "ultrasecreto" de Lieberman.
    Hamás tenía que ser duramente golpeado en el plazo de un año; de lo contrario, las consecuencias habrían sido "de gran alcance y, en algunos aspectos, incluso mayores que los resultados de la guerra de Yom Kippur en términos de sus efectos en el frente interno israelí y sobre la imagen y el estatus de Israel en la región".
    "Hamás -sostiene el texto publicado ahora por Yediot Ahronoth - pretende trasladar el próximo conflicto al territorio israelí, desplegando al mismo tiempo fuerzas importantes y bien entrenadas, ocupando un asentamiento, tal vez incluso varios asentamientos, y tomando rehenes".
    "Además del daño físico para la población, esto también resultará en un daño significativo a la moral y los sentimientos de los ciudadanos israelíes". El muro que rodea Gaza "es una Línea Maginot", es sólo ilusorio, no garantiza la seguridad ni previene la guerra.
    Lieberman envió el memorando a Netanyahu y al Jefe de Estado Mayor Gadi Eisenkot, sin recibir la respuesta deseada, es decir, un ataque sorpresa y preventivo contra Hamás.
    Durante los siete años siguientes, hubo rencor entre los dos líderes políticos: Lieberman llegó incluso a acusar a Netanyahu de utilizar métodos electorales similares a "los de Goebbels" y "Stalin", el Likud respondió describiéndolo como un "padrino mafioso que insulta la Shoá". (ANSA).