(ANSA) - TEL AVIV, 28 OTT - Israel permanece en Gaza con
tanques y soldados y, de hecho, está "ampliando aún más sus
operaciones terrestres": 24 horas después de su entrada en la
Franja, las tropas están estacionadas en el norte del enclave
palestino, donde se libra la batalla con Hamas.
"Nuestros soldados -afirmó el primer ministro Benjamín
Netanyahu en la primera rueda de prensa con los periodistas tres
semanas después del ataque del 7 de octubre- están luchando y
están dentro de la Franja. Es una batalla del bien contra el
mal. La guerra dentro de Gaza será dura y durará mucho tiempo,
será nuestra segunda guerra de independencia, queremos devolver
a los asesinos lo que hicieron".
Y reiteró los dos objetivos de la operación: "Destruir a
Hamas y recuperar a los rehenes". "Haremos todo lo posible para
devolverlos a casa", aseguró el primer ministro, subrayando,
tras reunirse con las familias de los secuestrados, que "la
clave es el nivel de presión" sobre Hamas: "Cuanto mayor sea la
presión, mayor será el posibilidades de "recuperar a los
rehenes".
Inmediatamente después de las palabras de Netanyahu se hizo
oír
el jefe de la facción palestina en Gaza, Yahyia Sinwar, que
anunció que estaba "dispuesto a un acuerdo inmediato para un
intercambio de prisioneros": todos los rehenes israelíes
(aumentados a 230) por los prisioneros palestinos en las
cárceles israelíes, que suman alrededor de 7 mil .Una propuesta
devuelta al remitente por el Estado judío mediante el portavoz
militar Daniel Hagari que la calificó de "terrorismo
psicológico".
El ministro de Defensa, Yoav Gallant, describió el escenario
que cambió la situación en el terreno, según el cual "la guerra
ha entrado en una nueva fase y la operación contra Hamás en Gaza
continuará hasta que se den nuevas órdenes".
En el norte de la Franja desde ayer por la tarde -mientras
el ejército continúa presionando a los habitantes de la zona
para que se desplacen hacia el sur- fuerzas de combate israelíes
combinadas, compuestas por vehículos blindados, ingenieros e
infantería, operan con el objetivo de de eliminar cualquier
resistencia, demoler los sitios de lanzamiento de misiles
antitanque y morteros, así como neutralizar en la medida de lo
posible la red de túneles de Hamas y privar a la Franja de
cualquier cobertura de Internet para impedir las comunicaciones.
El objetivo de la acción, según fuentes calificadas que
siguen la evolución del conflicto, sería doble: ocupar una zona
"protegida" de al menos 2 kilómetros desde la cual lanzar una
invasión más profunda y presionar a las distintas milicias
armadas para obligarlos a negociar la liberación de los rehenes.
La reconstrucción de la situación ofrecida por la facción
islámica palestina es bien diferente ya que dijo haber tenido
éxito en frenar, en las últimas horas, la ofensiva israelí y de
haber causado "pérdidas masivas" al enemigo.
"La vacilación de Israel ante la invasión terrestre de Gaza
demuestra un estado de confusión y de miedo. La resistencia está
dispuesta a la confrontación", instó Izzat al-Reshek, citado por
la agencia de noticias Shehab, cercana a Hamás, y denunció las
privaciones impuestas por Israel en la Franja como "un crimen de
guerra".
En cuanto a la interrupción de Internet, Elon Musk ofreció
el sistema de satélites Starlink de SpaceX para conexiones de
reconocidas ONGs humanitarias que operan en Gaza. Una posición
rechazada por Israel que "utilizará todos los medios a su
alcance para obstaculizarlo".
El presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, quiso hacer aún
más amargo el choque diplomático: Israel debería frenar "esta
locura" y "detener los ataques", expresó. Luego insistió que
Occidente es "principal responsable de la masacre" en Gaza por
parte de Israel y por ello Turquía está trabajando para declarar
al Estado judío "un criminal de guerra". Un ataque
inmediatamente rechazado por el gobierno de Jerusalén, cuyo
ministro de Asuntos Exteriores, Eli Cohen, anunció la retirada
de los representantes diplomáticos israelíes de Ankara.
El panorama general a nivel internacional parece irregular.
Incluso Estados Unidos, a través del portavoz del Consejo de
Seguridad Nacional, John Kirby, se declaró "muy preocupado" por
la situación y parecía más partidario de intervenciones
quirúrgicas que de una invasión a gran escala.
La presión de Israel -donde continuaron lloviendo cohetes
desde la Franja, pero también desde el Líbano- hacia Gaza ha
visto un aumento no sólo de las incursiones sino también de los
ataques selectivos contra los principales líderes de Hamás. Los
eliminados hoy fueron Ezzam Abu Raffa, responsable del sistema
de misiles antitanque, drones, vigilancia aérea, parapentes y
toda la defensa aérea de Hamas: uno de los artífices del ataque
del 7 de octubre. Y también Ratib Abu Tzahiban, comandante de
las fuerzas navales de la Brigada de la Ciudad de Gaza, otra
pieza importante del despliegue ofensivo de Hamás.
Por último, en la Franja, donde la población está agotada,
las muertes superan las 7.700 y otras más se encuentran bajo los
escombros. (ANSA).
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