(ANSA) - NUEVA YORK, 27 OTT - Nervios siempre más tensos
entre la ONU e Israel luego de las palabras del secretario
general, Antonio Guterres, y la decisión de Tel Aviv de negar la
visa a representantes de Naciones Unidas, la vocera de la
Oficina para los Derechos Humanos, Ravina Shamdasani, habló de
"crímenes de guerra que se cometen" en el Medio Oriente.
Y señaló no sólo a Hamás sino también al Estado judío:
"Estamos preocupados por el castigo colectivo a los habitantes
de Gaza en respuesta a los atroces ataques de Hamás", subrayó
Shamdasani, y denunció asimismo el uso de explosivos de largo
alcance en zonas densamente pobladas. Y volvió a acusar a los
milicianos palestinos por los secuestros de rehenes.
Una acusación que llega mientras el choque se desarrolla
desde hace días en la Asamblea General de la ONU, en Nueva York,
con vetos cruzados de Rusia y EE.UU. en el Consejo de Seguridad,
y con un duro enfrentamiento en la Asamblea General, reunida
desde el jueves en sesión especial de emergencia, donde se debe
votar un proyecto de resolución presentado por Jordania, en
nombre de los países árabes, que se basa en un alto el fuego
inmediato en Gaza, y garantiza el ingreso de ayuda y evita los
desplazamientos forzados.
Pero incluso en la última versión, centrada en la tregua en
Gaza para garantizar la entrada de ayuda y evitar los
desplazamientos forzados, no se pedía un alto el fuego, sino una
"tregua humanitaria inmediata". Un matiz con significado
militar, ya que muchos piensan que un alto el fuego beneficiaría
a las milicias de Hamás
Para aprobar el documento -cuyo valor no es vinculante pero
sí de orientación- es necesario la luz verde de los dos tercios
de la Asamblea, pero en repetidas ocasiones Estados Unidos hizo
saber que en el texto del proyecto no figuran las palabras
"Hamas" y "rehenes". Canadá, sin embargo, presentó una enmienda
que agregaría al texto una condena directa del ataque de la
milicia. Pasajes difíciles de digerir desde el frente árabe.
"Los objetivos de Hamas son firmes y repugnantes. No hay
justificación para el terrorismo, debemos condenar a los
terroristas de Hamas", manifestó la embajadora estadounidense
ante el Palacio de Vidrio, Linda Thomas-Greenfield,
durante los trabajos, y agregó que "Hamas no se preocupó nunca
por la seguridad o el bienestar de la gente que dice
representar, para ellos los civiles palestinos son escudos
humanos".
Volviendo a las palabras de Shamdasani desde Ginebra, en
Gaza "ningún lugar es seguro: obligar a las personas a evacuar
en estas circunstancias y mientras están bajo total asedio
suscita serias preocupaciones", reiteró.
La misión israelí en la capital suiza tiene una opinión
completamente diferente. Tel Aviv deja claro que el derecho
internacional humanitario sigue siendo el "punto de referencia"
del ejército israelí, a pesar de "la brutalidad de Hamás y el
escudo ofrecido por las Naciones Unidas", y que está "haciendo
todo lo que está a su alcance para proteger a los civiles".
Una versión que, sin embargo, no convence ni siquiera a
Ankara, ya reacia a definir al grupo islámico como terrorista al
tiempo que condena la masacre de civiles. Para el ministro turco
de Asuntos Exteriores, Hakan Fidan, el derecho internacional "ha
sido violado" y también para él las incursiones en la Franja son
"crímenes contra la humanidad".
Y las dudas también surgen en el Viejo Continente cuando el
presidente del gobierno español, Pedro Sánchez, responde que "es
legítimo hacer esta pregunta" a quienes lo interpelan acerca de
si existe la posibilidad de que Israel esté violando el derecho
internacional. En los últimos días, Sánchez se había
solidarizado con Guterres y su frase sobre "ataques que no
vinieron de la nada". (ANSA).
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