Mosca simula un ataque nuclear, supervisa Putin

Probó masivo ataque de represalia. "Abatidos Atacms de EEUU"

(ANSA) - ROMA 25 OCT - La amenaza de un conflicto nuclear se está extendiendo una vez más por Europa y el mundo. Y esta vez no sólo con palabras, sino con hechos: las fuerzas estratégicas rusas simularon un "ataque nuclear masivo en respuesta a un ataque atómico enemigo".
    El presidente ruso, Vladimir Putin, fue el encargado de supervisarlo personalmente, conectado por videoconferencia mientras las fuerzas estratégicas de disuasión probaban el lanzamiento del misil balístico intercontinental Yars, de un misil balístico Sineva desde un submarino en el mar de Barents y los misiles de crucero de los bombarderos Tu-95.
    Una forma de recordar al mundo la capacidad destructiva de Moscú, el mismo día en que el Parlamento ruso finalizaba el proceso de aprobación de la ley de retirada de ratificación del tratado que prohíbe los ensayos de armas nucleares (TPCE).
    Después de la cámara baja de la Duma, el Consejo de la Federación también aprobó el texto con 156 votos a favor. Sólo falta la firma del presidente, que no tardará en llegar a juzgar por las pruebas de lanzamiento, "totalmente terminadas" según el Kremlin.
    El propio Putin había instado a los legisladores a retirar la ratificación para "reflejar" la posición de Estados Unidos, que firmó, pero nunca ratificó el tratado. Aunque nunca entró formalmente en vigor, el TPCE convirtió las pruebas nucleares en tabú: ningún país, excepto Corea del Norte, realizó pruebas que dieron lugar a una explosión nuclear en este siglo.
    Rusia afirmó que no reanudará las pruebas nucleares a menos que Washington lo haga, pero los expertos en control de armamentos temen que ese momento pueda estar acercándose: sería percibido como una escalada amenazante en el contexto de la guerra en Ucrania, mientras Kiev sigue acusando a Rusia de intensificar "el chantaje nuclear".
    El hecho de que la invasión siga siendo una prioridad para Moscú se pone de relieve una vez más en la carrera por fortalecer el ejército.
    Según el superhalcón Dmitry Medvedev, el presidente ruso dio instrucciones para alistar más soldados contratados en 2024, año en el que está previsto formar otro cuerpo de ejército, siete divisiones, 19 brigadas, 49 regimientos y una flotilla en las fuerzas armadas rusas.
    "La situación en el mundo y alrededor de Rusia sigue siendo tensa" y "lo mismo se aplica a la zona de operaciones militares especiales y a los países vecinos, donde el bloque de la OTAN aumenta constantemente su potencial militar. Para proteger eficazmente la independencia y la seguridad de nuestro Estado, serán adoptadas una serie de medidas para ampliar las fuerzas armadas", afirmó Medvedev.
    Mientras tanto, el Ministro de Defensa, Sergéi Shoigu, ha regresado para visitar a los soldados que participan en el frente oriental de Ucrania.
    "La situación actual indica que el ejército ucraniano tiene cada vez menos capacidad", argumentó Shoigu, mientras que Moscú afirmó haber derribado por primera vez misiles estadounidenses Atacms lanzados desde Kiev.
    Sin embargo, a pesar de las palabras del ministro, según videos geolocalizados publicados por el instituto de expertos ISW y algunos bloggers militares rusos, las fuerzas de Kiev están avanzando en la contraofensiva de Jersón, más allá del río Dniéper. Y el Estado Mayor ucraniano también reivindica éxitos al sur de Bakhmut y en Zaporiyia. En tanto, las dificultades continúan en Kupiansk y Avdiivka: Son batallas duras", reiteró Zelensky, mientras los ataques rusos continúan en todo el país, llegando incluso a tocar peligrosamente la central nuclear de Khmelnytsky. De hecho, los ataques nocturnos afectaron la zona cercana a la planta, dañando las ventanas de los edificios administrativos y laboratorios de la instalación.
    Mientras el mundo está centrado en la nueva guerra entre Israel y Hamás, todavía parece no haber lugar para una solución diplomática a la invasión.
    Según fuentes ucranianas citadas por el Washington Post, lejos de la opinión pública, Moscú y Kiev siguen dialogando y negociando. Pero sólo sobre algunas cuestiones humanitarias fundamentales: el intercambio de prisioneros, los barcos del Mar Negro, el regreso de los niños ucranianos desde Rusia. El resto todavía está confiado a la tierra. (ANSA).