(ANSA) - BEIRUT, 22 OTT - Con las nuevas incursiones en los
aeropuertos sirios de Damasco y Alepo, las segundas en pocos
días, Israel pretende responder a Irán y a Hezbollah, que
intentan incendiar el frente norte israelí desde el Líbano, e
intenta impedir la entrada de misiles y otras armas a los
combatientes libaneses proiraníes.
Este es el análisis compartido por varios comentaristas de
Medio Oriente el día en que Israel intensificó su represalia
militar contra los objetivos de Irán y sus aliados árabes en
Medio Oriente, replicando un ataque simultáneo con misiles
contra aeropuertos sirios en 10 días.
Estos han sido utilizados durante años por Irán y grupos
armados proiraníes como centros cruciales del llamado Eje de la
Resistencia antiisraelí. El aeropuerto de Alepo, en el norte de
Siria, está a unos 700 kilómetros de Israel.
No hay confirmación de que estos dos ataques, llevados a
cabo poco antes del amanecer, tuvieran como objetivo depósitos
de misiles iraníes o cuarteles generales de combatientes
proiraníes. Los medios del gobierno sirio informan sobre la
muerte de un civil y las heridas de otro en ataques israelíes.
Según Rami Abderrahman, del Observatorio de Derechos Humanos
en Siria, Israel ha vuelto a atacar con fuerza los dos
aeropuertos sirios para "enviar un mensaje" a los dirigentes
sirios, disuadiéndolos de ampliar la guerra en curso al frente
del Golán sirio. Otros analistas dicen que los ataques tenían
como objetivo complicar el suministro logístico de Irán a su
aliado libanés, que está presente tanto en el Líbano como en los
Altos del Golán.
Si bien el frente libanés fue encendido casi inmediatamente
después del 7 de octubre por el Hezbolá proiraní, desde las
Alturas la situación permaneció más o menos bajo control.
Hasta ahora se han informado de algunos intentos de
infiltración en el lado israelí, pero dos semanas después del
estallido de la nueva ronda de guerra, Irán y sus aliados no han
decidido, al menos por el momento, prender fuego a la pólvora en
el frente noreste de Israel.
Mientras tanto, los vuelos civiles con destino a Damasco y
Alepo fueron nuevamente desviados al aeropuerto de Latakia, a
pocos kilómetros de la base de Hmeimim, que alberga el cuartel
general de las fuerzas rusas en Siria. Estos están presentes en
la guerra de Siria desde octubre de 2015.
Moscú ha sido aliado de Damasco durante casi medio siglo.
Pero durante años ha coordinado sus actividades con Israel, un
aliado cercano de Estados Unidos. En esta ecuación con
geometrías variables, los líderes militares rusos hasta ahora
nunca han obstaculizado las operaciones aéreas israelíes contra
objetivos iraníes en Siria.
Desde el estallido de la guerra en Siria en 2011, Irán y
Hezbollah han reforzado su presencia en los distintos cuadrantes
del país, consolidando posiciones en la zona del Golán y a lo
largo de todo el eje que va desde Damasco hasta Alepo. En
respuesta, Israel ha llevado a cabo durante años ataques aéreos
regulares contra instalaciones iraníes y combatientes proiraníes
en Siria con una frecuencia de al menos un ataque por semana.
(ANSA).
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