(ANSA) - TEL AVIV, 21 OTT - "La ventana para la liberación de
los rehenes es muy estrecha. Israel debe actuar inmediatamente.
Si esperamos al final de la guerra, podrían estar ya muertos.
Tenemos poco tiempo". La advertencia al gobierno de Benjamin
Netanyahu proviene de las páginas de Haaretz de un experto
negociador, David Meidan, ex oficial del Mossad, el hombre que
negoció con Hamás la liberación del soldado Gilad Shalit en
2011.
"La experiencia con Hamás nos ha enseñado que no se da nada
a cambio de nada. La pregunta es: cuánto margen hay para
negociar?", se pregunta Meidan, que en la época de Shalit -el de
las Fuerzas de Defensa de Israel, que fue capturado por Hamás en
2006- se sentaba cara a cara con los dirigentes de ese grupo
armado. En aquella ocasión, "aprendí mucho sobre la naturaleza
humana. Sobre el mal. Aprendí que el negro tiene diferentes
tonalidades", recordó Meidan.
Hoy "debemos ser realistas, me gustaría poder obligar a
Hamás a liberar inmediatamente a todos los rehenes", pero
"lamentablemente, el mundo no es lo suficientemente fuerte para
hacerlo". Por eso - ésta es su propuesta- "debemos llegar a un
acuerdo para liberar" al menos a los civiles más vulnerables, a
los niños, a los ancianos, a las mujeres y a los heridos.
A cambio, Israel tendrá que dar algo "en el sector
humanitario".
Según los últimos datos del ejército, de los 210 rehenes,
20 son ancianos, 30 son menores y las familias han precisado que
las edades de sus seres queridos secuestrados oscilan entre los
9 meses y los 90 años. "Si logramos traerlos a casa, también
será una enorme contribución a la resiliencia y la moral de
Israel", insiste el ex Mossad.
Shalit permaneció en manos de terroristas durante cinco años
y fue liberado con un intercambio de más de 1.000 prisioneros:
algunos de ellos participarían más tarde en la masacre de los
kibutzim del 7 de octubre.
En aquel caso, todavía recuerda Meidan, Hamás "lo mantuvo
en un sótano, separado del resto del mundo. Estaba herido y no
lo trataron. No había ninguna Cruz Roja, ningún médico lo
examinó. Muy pocos, incluso entre los dirigentes de Hamás sabían
dónde estaba encerrado" para no dejar que se filtrara ninguna
información.
En este caso, con 210 personas que gestionar, incluidos los
recién nacidos, "es imposible" para Hamás mantenerlas ocultas"
como ocurrió con Shalit.
Por este motivo, continúa el ex negociador, "creo que
Hamás tiene interés en este momento en liberar a los
prisioneros" y también "reparar su imagen". Las palabras del
representante de la organización en el Líbano, Osama Hamdan,
también lo confirmarían: Hamás quiere "cerrar el expediente
civil". Para los militares, sin embargo, la cuestión se tratará
sólo después del final de las incursiones israelíes en Gaza.
En la mesa, sin embargo, se necesita un mediador externo que
el ex agente secreto identifica principalmente en dos países:
Qatar, "que financia a Hamás en términos de infraestructura,
electricidad, agua y dinero" y que desempeñó un papel importante
en la liberación del dos mujeres estadounidenses y Egipto, "sin
el cual no pueden sobrevivir".
"Todos los demás países, excepto Estados Unidos, por
supuesto", que se apresuran a ofrecer sus contactos para las
negociaciones, "con el debido respeto, son amables, pero no
podrán aportarnos la solución", consideró el experto ex cuadro
de la inteligencia judía. (ANSA).
TODOS LOS DERECHOS RESERVADOS. © COPYRIGHT ANSA