"Queremos desgastar al enemigo en su frontera norte", dijeron.
(ANSA) - Por Lorenzo Trombetta - El Hezbolá pro-iraní, que desde hace 10 días golpea con mayor intensidad a las defensas militares israelíes a lo largo de la línea de demarcación con el Líbano, admite, a viva voz, que no busca la guerra abierta con el enemigo, pero está listo para hacer frente a cualquier escenario.
"Intervendremos a gran escala si Hamas corre el riesgo de perder Gaza", dijeron a ANSA fuentes políticas libanesas con acceso directo a la jefatura del partido armado filo-iraní aliado del movimiento islámico palestino.
Cada día, desde el comienzo de la sorprendente ofensiva de Hamas del 7 de octubre, milicianos de Hezbolá y sus aliados de Hamas, la Jihad Islámica, y de la Jemaa Islamiya en el Líbano, toman como blanco a los objetivos militares israelíes con cohetes katiusha, misiles teledirigidos antitanque, intentos de infiltración de fedayines en las líneas enemigas.
Israel hasta ahora siempre respondió al fuego enemigo con disparos de artillería, bombas incendiarias y raids aéreos perpetrados con drones contra los milicianos. De ellos, al menos 14 murieron y para Hezbolá son "mártires en el camino a Jerusalén".
Previa deducción de la consabida retórica, las fuentes políticas interpeladas -que permanecieron en el anonimato por razones de seguridad- refirieron que la jefatura del Partido de Dios considera mantener un perfil de "gradual endurecimiento de las acciones militares a lo largo de la línea de contacto con el enemigo", buscando "contener el choque en la franja fronteriza" meridional.
"Queremos desgastar a los israelíes -puntualizan las fuentes al contar confidencias de exponentes de Hezbolá-, recordándoles cada día que nosotros estamos listos para agredir, queremos extenuarlos, hacerlos conscientes de que no tendrán paz en su frontera norte".
Días atrás los milicianos chiítas atacaron y destruyeron en manera sistemática diferentes telecámaras a circuito cerrado erigidas en los años a lo largo del reticulado militar israelí, en las inmediaciones de las bases más cercanas a la Línea Azul.
"Estas y otras acciones sirven para alzar gradualmente la presión psicológica sobre el enemigo, hacerle aceptar un nuevo nivel de enfrentamiento", precisaron las fuentes cercanas al movimiento chiíta aliado de Irán y de Hamas.
Como observan analistas libaneses, Israel hasta hoy reaccionó en una manera contenida. En el pasado y sin estar ocupado en la Franja de Gaza, el ejército israelí hubiera enviado señales más agresivas a Hezbolá, recalcan los analistas.
En cuanto al líder del partido armado libanés, Hasan Nasrallah, se halla en pleno silencio. El último discurso suyo data del 2 de octubre.
"Sayyid Hasan -expresaron las fuentes en referencia a Nasrallah- hablará públicamente solo en dos ocasiones: o para celebrar la victoria de Hamas o para anunciar el inicio de un conflicto bélico más amplio contra el enemigo". Esta posibilidad "es uno de los escenarios previstos" por el Partido de Dios.
"Pero, actualmente, se mantiene en segundo plano" porque Hezbolá actuará en tal sentido "solo si observa el riesgo de una derrota total de Hamas".