El cruce de Rafah espera las ayudas humanitarias

Pero mañana sólo se permitirá la entrada de 20 camiones

Voluntarios de organizaciones humanitarias en el cruce de Rafah. (foto: ANSA)
Voluntarios de organizaciones humanitarias en el cruce de Rafah. (foto: ANSA)

(ANSA)  - Por Sami al-Arjrami - En el centro de elaboradas negociaciones diplomáticas entre el presidente estadounidense, Joe Biden, el premier israelí, Benajamin Netanyahu, y el mandatario egipcio, Abdelfatah al Sisi, sobre el paso de la ayuda humanitaria para los palestinos, el cruce de Rafah estaba hoy cerrado, de hecho desierto, casi en estado de abandono.
    En el lugar solo había una persona en la entrada, otra esperando un permiso para cruzar a Egipto y de allí escapar a Noruega, así como cinco clientes aburridos en la única cafetería abierta de la terminal.
    El hombre que sueña con reunirse con su familia en Noruega admite que tiene miedo. Hace apenas unos días, Israel golpeó una esquina del cruce y aún hoy, cerca, se pueden escuchar los ecos de nuevos bombardeos. "Pero en Gaza reina el miedo -afirmó-. Si me quedo aquí, al menos estaré entre los primeros en cruzar la frontera, cuando sea posible".
    Israel está imponiendo restricciones por ahora, porque necesita una solución humanitaria también para los más de 200 rehenes capturados hace dos semanas y desde entonces mantenidos cautivos en Gaza en lugares desconocidos.
    Bajo la presión estadounidense, el Estado judío acordó que mañana viernes pasen por Rafah los camiones de primeros auxilios con harina, combustible y medicinas para los hospitales.
    Otra condición: "que no caigan en manos de Hamás".
    Según informes en Rafah, la Media Luna Roja Egipcia llegó a acuerdos con la Media Luna Palestina. Cientos de camiones con ayuda de Egipto, Turquía y Qatar siguen estacionados en el lado egipcio. Parece que mañana sólo se admitirán 20.
    En el sur de la Franja -por orden de Israel- llegaron cientos de miles de desplazados desde el sector norte.
    Las instituciones del organismo de las Naciones Unidas para los refugiados palestinos (UNRWA, por sus siglas en inglés) ya no tienen espacio en sus estructuras y se vieron obligadas a levantar ciudades de tiendas de campaña. Uno de ellos se encuentra en Khan Yunes.
    Sin embargo, las imágenes de esas tiendas de campaña alineadas reabrieron traumas históricos para los palestinos. De hecho, resurgieron los recuerdos de otras ciudades de tiendas de campaña organizadas para los refugiados en 1948 y 1967.
    Israel presentó la evacuación masiva de más de 500.000 palestinos que tuvo lugar esta semana como una necesidad para sacarlos del terreno de combate: pero las personas mayores de la zona hablan de ella como la "tercera catástrofe".
    Más allá de la línea de demarcación, decenas de miles de soldados fuertemente armados están a punto de entrar en la Franja para "destruir militar y políticamente a Hamás". Pero hoy la Franja parecía semidesierta y apática.
    En la céntrica calle Sallah-e-din, los vehículos eran escasos. En la ciudad de Gaza no había señales de guerra inminente. Los agentes de policía casi no se encuentran por ningún lado, las comisarías de policía están vacías. Ni barricadas ni sacos de arena en el suelo. Sólo escenas de desolación.
    Hamás, sin embargo, está lejos de ser inerte y espera flanquear al enemigo en otros frentes: en Jerusalén, en Cisjordania o desde el Líbano.
    Un portavoz de la facción, Abdel Latif Qanua, pidió la movilización de las masas islámicas "y de los hombres libres del mundo" para mañana y el lunes.
    Sobre la estela del horror de la masacre del hospital de Al Ahli, Hamás llamó a sus seguidores a organizar marchas masivas contra lo que llamó "la expulsión de los palestinos" del norte de Gaza.
    "La resistencia es fuerte -aseguró- Nuestro pueblo no se arrodillará ante el enemigo".
    Más allá de la política, para los desplazados del sur el principal problema es mucho más prosaico. Desde hace dos semanas nadie recoge la basura y las calles huelen mal y son insalubres.
    "Aquí existe riesgo de epidemias", comentan abatidos los habitantes. Con el cierre hoy de cuatro hospitales en Gaza, anunciado por el Ministerio de Salud, y con la escasez de agua en los grifos, la principal lucha de estas personas ha pasado a ser la higiene personal. Al menos por ahora. (ANSA).
   

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