Pagar impuestos es un deber, afirma el presidente frente a empresarios
(ANSA) - ROMA, por Fabrizio Finzi - El presidente italiano, Sergio Mattarella, premia a los "Caballeros del trabajo", símbolo de la iniciativa empresarial italiana y los impulsa a no perder terreno en la innovación, a no cerrarse en la lógica nacionalista del pasado.
Trabajo y futuro, trabajo y crecimiento, con las debidas garantías, sobre todo por la seguridad en un país devastado por los muchos incidentes en obras en construcción y en las fábricas. Y premia a los "Abanderados del trabajo", aquellas jóvenes excelencias que representan ya la espina dorsal de Italia que se asoma al mundo del trabajo y de la empresa.
Y también lo hace con la Constitución en la mano y recuerda asimismo "derechos y deberes" de los ciudadanos e instituciones, hablando de una especificación que parece descontada, pero lo es menos en los meses en los cuales de discute la Ley de Presupuesto y, por consiguiente, reintegros fiscales hasta la Flat Tax (Tasa Unica): "trabajo significa tener la titularidad de un derecho y, por lo tanto, junto, atribución a un deber: aquel de desarrollar una actividad o una función que contribuya al crecimiento material o espiritual de la sociedad".
"Una simetría -explicó hablando en el Quirinale- entre derechos y deberes de ser ciudadanos que hallamos en muchas partes de la Constitución, hasta el art.53 sobre el deber de cada uno de contribuir en los gastos públicos en razón de su capacidad contributiva".
Simplificando, el mensaje es conciso: pagar los impuestos es un deber y la proporcionalidad del retiro respecto al rédito es un principio constitucional.
Aclarado este punto, el presidente de la República se concentra sobre los desafíos de la economía buscando infundir confianza, de impulsar al mundo económico italiano: "el valor social -agregó el jefe de Estado- de la actividad económica, de las empresas, adquirió significados aún más profundos en tiempo de mercados globales y de interdependencia. El valor social pasa -como prescribe la Constitución- por el respeto a la dignidad del trabajo, de la seguridad, de la tutela de la salud, del ambiente".
Mattarella pone el pie en el acelerador de la equidad y de la solidaridad colectiva con valores constitucionales, y advirtió: "crecimiento, cohesión social, equilibrio ambiental, calidad del trabajo están, entre ellos, estrechamente conectados. En los casos donde crecen las desigualdades, marginaciones, pobreza, la entera sociedad da un paso atrás".
"Crecimiento y cohesión social", este es el mensaje para los "Abanderados del trabajo", para los más jóvenes que se asoman al un mercado fascinante y lleno de desafíos globales.
Por esta razón, Mattarella unió su análisis a los escenarios de crisis y a la ubicación europea de Italia que no puede ser nunca perdida de vista. "La capacidad de dirigir los recursos hacia objetivos estratégicos comunes, el potenciamiento de los procesos europeos del valor son hechos y esperanzas cotidianas de la actividad de gobierno y son esenciales para afrontar las turbulencias, los desafíos de hoy.
Si la UE, ocasionalmente, intenta desplegar la fuerza de su conjunto, esto es debido a una construcción aún incompleta, en detenerse en polémicas estériles sobre la necesidad de estar cohesionados y oportunos, y no lentos y separados, frente a los problemas".
Entonces, nada de miedo al hacer frente al justo camino de la innovación verde elegida por la Unión: "construyamos una Italia conjuntamente, con confianza en el futuro", fue el llamado final del presidente. (ANSA).