Sesión del Consejo de Seguridad de la ONU sobre conflicto Israel-Hamas. (foto: ANSA)
(ANSA) - NUEVA YORK, 18 OTT - El Consejo de Seguridad de la
ONU, cada vez más polarizado tras la invasión rusa de Ucrania,
sigue paralizado por los vetos cruzados también sobre la guerra
entre Israel y Hamás, lo que hace que su reforma sea cada vez
más urgente.
Los miembros del organismo de Naciones Unidas rechazaron el
domingo el borrador ruso, que no condena a Hamás, y el proyecto
rival de la presidencia rotatoria brasileña el miércoles, con 12
votos a favor, abstenciones de Moscú y Londres y el veto
decisivo de Estados Unidos.
La última resolución condenó la violencia contra todos los
civiles en la guerra entre Israel y Hamás, incluidos los
"atroces ataques terroristas de Hamás contra Israel", y propuso
"pausas humanitarias" para permitir la entrada de ayuda a la
Franja.
El texto también pedía "la liberación inmediata e
incondicional de todos los rehenes" e instaba a Israel, sin
nombrarlo, a "revocar la orden de evacuar las zonas al norte de
Gaza y desplazarse hacia la parte sur de la Franja".
El borrador se había negociado durante días en un intento de
obtener la aprobación y se había esperado hasta el final de la
visita del presidente estadounidense, Joe Biden, a Israel antes
de votarlo.
Pero la embajadora estadounidense ante la ONU, Linda
Thomas-Greenfield, lo vetó y llamó "dejar que la diplomacia
funcione sobre el terreno, especialmente cuando el secretario
general Antonio Guterres, el presidente Biden, el secretario de
Estado Antony Blinken y los actores regionales están
comprometidos en un intenso diálogo sobre las cuestiones que
estamos debatiendo hoy aquí".
Thomas-Greenfield admitió entonces que Estados Unidos "está
decepcionado porque este borrador no menciona el derecho de
Israel a defenderse".
Una omisión que llevó al embajador israelí ante la ONU,
Gilad Erdan, a preguntarse si el Consejo de Seguridad ya se
había olvidado de un atentado mayor que el del 11 de septiembre.
Poco antes, el organismo había rechazado algunas enmiendas
rusas, que proponían "un alto el fuego humanitario inmediato",
condenaba "inequívocamente los ataques indiscriminados contra
civiles y bienes civiles en la Franja de Gaza" y rechazaba el
bloqueo de Gaza, en consonancia con la posición de Pekín.
"Las pausas humanitarias no detendrán el derramamiento de
sangre, sólo un alto el fuego lo permitirá", explicó el
embajador ruso, Vassily Nebenzia, acusando a Estados Unidos,
tras su veto, de "hipocresía" y de "doble rasero".
El Consejo de Seguridad de la ONU también se mostró
dividido en el debate - solicitado por Rusia, China y los
Emiratos- sobre el ataque al hospital de Gaza, y Moscú pidió
"una investigación urgente de lo ocurrido para que los
responsables sean llevados ante la justicia", después de que
Biden y la inteligencia estadounidense sugirieran que los
perpetradores no eran los israelíes sino su contraparte.
Pero para el coordinador especial de la ONU para el proceso
de paz en Medio, Oriente, Tor Wennesland, "las circunstancias de
esta catástrofe y las responsabilidades siguen sin estar claras
y deberán ser investigadas a fondo, aunque el resultado sea muy
claro: una terrible tragedia para aquellos quienes estuvieron
involucrados".
Wennesland también lanzó una advertencia al Consejo: "Me
temo que estamos al borde de un abismo profundo y peligroso que
podría cambiar la trayectoria del conflicto palestino-israelí,
si no de Medio Oriente en su conjunto. El riesgo de una
expansión de este conflicto es real, muy, muy real". (ANSA).
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