Meloni avisa que "está en juego la seguridad de los europeos"

Asesino de Bruselas entró por Lampedusa. Riesgos de la migración

Europa en guardia, el conflicto de Medio Oriente extiende tentáculos hacia Europa (foto: ANSA)
Europa en guardia, el conflicto de Medio Oriente extiende tentáculos hacia Europa (foto: ANSA)

(ANSA) - ROMA, por Massimo Nesticó - Abdesalem Lassoued, el tunecino de 45 años que lel lunes por la noche mató a dos suecos en Bruselas con disparos de un fusil Kalashnikov, tiene antecedentes italianos. De hecho, el hombre había desembarcado en Lampedusa en 2011 y la DIGOS (la división de operaciones especiales) y los servicios de inteligencia lo consideraron radicalizado.
    Un camino similar al de otros autores de atentados yihadistas en suelo europeo: como Anis Amri, que el 19 de diciembre de 2016 arrojó una furgoneta contra una multitud en Berlín, matando a 12 personas.
    Por lo tanto, el fuego que estalló con el ataque de Hamás a Israel también se extendió fuera de Medio Oriente. Y es la propia primera ministra italiana, Giorgia Meloni, quien destaca los peligros para Europa. En la reunión con los miembros del Consejo de la Unión Europea, la italiana recordó a los demás dirigentes que "hay graves riesgos para la seguridad en Europa, por lo que ya no podemos dudar, está en juego la seguridad de los ciudadanos europeos".
    En Italia la atención es "muy alta", aseguró el ministro del Interior, Matteo Piantedosi, porque lo ocurrido en Bélgica y unos días antes en Francia con el asesinato de un profesor muestra cómo "el conflicto en Medio Oriente conlleva también el riesgo de desencadenar una radicalización islamista". "Lobos solitarios", células durmientes que se reactivan, infiltraciones terroristas entre los flujos migratorios, procesos de radicalización online, sermones incendiarios en las mezquitas.
    Hay muchos frentes que vigilar y algunos -el desencadenante de uno solo- son muy difíciles de prevenir. "Por el momento -observó Piantedosi- no hay pruebas concretas e inmediatas de riesgo terrorista en Italia, pero la situación es tal que exige un nivel muy alto de atención, ya que la amenaza terrorista se presenta a menudo de manera impalpable y fluida y no siempre definible".
    El refuerzo de la vigilancia se centró en objetivos sensibles: son más de 28.000, de ellos, 205 son israelíes, principalmente oficinas diplomáticas o centros religiosos. Pero, como se ha visto en Bélgica y Francia, las acciones terroristas pueden materializarse en lugares y contra objetivos que son impredecibles debido a su inmensidad.

 

Advertencia de la canciller Giorgia Meloni, riesgos para Europa

 
    El sábado pasado, por ejemplo, un egipcio de 33 años pateó y golpeó a tres transeúntes en Milán gritando "Alá es grande". El lunes, en tanto, un tunecino armado con un cuchillo causó pánico en Turín, cerca de la sinagoga, despotricando en árabe. Lo que observa el aparato de seguridad italiano es el llamado a las armas, una especie de llamado a la Yihad global, con el regreso al primer plano de la cuestión palestina, una de las principales palancas propagandísticas de las centrales islamistas.
    Así, imágenes brutales de asesinatos de "infieles" se están difundiendo virtualmente con llamados a la acción por todas partes. Y el riesgo es que estas llamadas sean respondidas por emuladores o células más estructuradas que han permanecido inactivas durante algunos años.
    Por lo tanto, el seguimiento de los sujetos peligrosos presentes en el territorio nacional es cuidadoso y ha llevado hoy a la detención de dos egipcios, de 44 y 49 años, en Milán, por terrorismo. Los dos, explicó la policía, "eran extremadamente activos en propaganda digital y proselitismo en nombre del ISIS" (el Estado Islámico), al que uno de ellos había jurado lealtad.
    Los sospechosos también pagaron dinero a hombres en Yemen y Palestina, eran expertos en el uso de armas, adoctrinaron a sus hijos menores y en los chats también se encontraron amenazas a la primera ministra Giorgia Meloni. Y evidentemente también estamos investigando a posibles conocidos italianos de Abdesalem Lassoued, que fue fotografiado en Lampedusa, y al que le tomaron las huellas dactilares, pero no dio su verdadero nombre.
    Durante su estancia en territorio nacional, el tunecino presentó una solicitud de asilo en la comisaría de Turín en 2011, año de su llegada, y luego desapareció. Después lo encontraron en Suecia, de donde, sin embargo, fue expulsado.
    Regresó a Italia y en 2016 fue identificado por personal de la DIGOS de Bolonia, que lo clasificó como radicalizado: de hecho, había expresado -reconstruyeron los investigadores- el deseo de unirse a la Yihad y salir a luchar.
    Su último rastro en Italia se remonta a 2021: habría pasado de nuevo a Génova, donde ya había estado diez años antes, inmediatamente después de aterrizar en Lampedusa, para pedir el pasaporte en el consulado de Túnez. Se están realizando contactos entre la policía y las fuerzas de inteligencia de Italia y Bélgica para reconstruir sus movimientos y sus posibles redes de complicidad.
    En tanto, las medidas de seguridad también se incrementaron en eventos que atraen multitudes, como alrededor del estadio de Wembley en Londres, donde se jugó por la noche el partido entre Inglaterra e Italia (ganaron los ingleses 3-1) por las eliminatorias de la Eurocopa de selecciones. (ANSA).