Las familias de rehenes, que Hamás diga el precio

Con fe de que Israel haga todo lo posible para salvarlos

Conferencia de prensa en Tel Aviv de Keren Sherf Shem, madre de Mia, una de las rehenes en manos de Hamas. (foto: ANSA)
Conferencia de prensa en Tel Aviv de Keren Sherf Shem, madre de Mia, una de las rehenes en manos de Hamas. (foto: ANSA)
(ANSA) - TEL AVIV, 18 OTT - Más de 200 familias israelíes con sus vidas en suspenso, aferradas a la esperanza de abrazar pronto, sanos y salvos, a sus seres queridos, hijos, madres e incluso abuelos, que terminaron en manos de Hamás en el ataque terrorista del pasado 7 de octubre.
    Hasta el momento sólo llegó desde Gaza una señal, el vídeo de Mia Shem, la franco-israelí de 21 años herida y secuestrada cuando regresaba desde una rave en Reim con un amigo, Elia Toledano, cuyo rastro perdió desde ese día.
    No está claro si las imágenes de Mia, quien, exhausta y asustada, pide ayuda, tiene que ver con un vídeo más de "terrorismo psicológico" como afirma el ejército israelí, o un intento de abrir un canal.
    Pero las familias ahora quieren saber "cuál es el precio de Hamás" para traer a los rehenes a casa.
    Lo explicó a ANSA Yaakov Peri, ex jefe del Shin Bet entre finales de los 80 y principios de los 90 y miembro del equipo negociador del Foro de Familias de Rehenes y Personas Desaparecidas, la asociación creada inmediatamente después de la redada en los kibutz para mantener la atención sobre los rehenes.
    "Pedimos corredores para traerlos a casa", sobre todo a niños, ancianos y chicas como Mía.
    Sin embargo, el equipo no propuso una contraparte: "Corresponde a Hamás decir que están listos y cuál es el precio, luego negociaremos sobre eso.
    "Pero todavía no hemos recibido una respuesta", añadió.
    Algunos en Israel piensan que bastaría con vaciar las cárceles de prisioneros palestinos para recuperar al menos a los civiles israelíes.
    Pero eso, explicó Peri, "no es el mensaje de Hamás. Este es un mensaje de los medios".
    Las negociaciones continúan, por lo tanto, también con la mediación de otros países como Turquía y Francia, pues en el ataque de Hamás causó 21 muertos y 11 desaparecidos, presuntamente secuestrados, con doble nacionalidad como Mia.
    El presidente francés, Emmanuel Macron, calificó de "ignominia" el secuestro de personas inocentes y la "difusión odiosa de sus imágenes".
    Pero es precisamente gracias a esas imágenes que la madre de Mia, Keren Shem, "supo que estaba viva".
    "Cuando la vi me tiré al suelo, comencé a gritar: ¡está viva! ¡está viva! Yo estaba feliz. Y luego asustada", dijo, conmovida, en una rueda de prensa multitudinaria en la sede del Foro.
    "Por favor, traigan a mi pequeña a casa, iba a una fiesta y está ahora en Gaza. no es la única, es un crimen de guerra".
    Y si no se detiene a Hamás, "mañana será el turno de Francia y mañana de Estados Unidos", advirtió la madre de Mia, rodeada de sus otros dos hijos, Ilay y Ori.
    "Mi hija necesita atención médica especial, pero es una guerrera, es una luchadora. Sé que no se rendirá y que está animando a los demás rehenes" a resistir en la oscuridad del cautiverio", añadió, y consideró a su hija una "chica realmente especial.
    Las familias, también preocupadas por los planes de invasión terrestre y por el anuncio de Hamás sobre la muerte de 22 rehenes en los ataques israelíes en la Franja, realizan sentada permanente frente al Ministerio de Defensa en Tel Aviv para mantener la atención sobre la situación de los secuestrados.
    "Tengo fe en que Israel hará todo lo posible para traer a todos nuestros niños a casa", es también la esperanza de Keren Shem. (ANSA).