Los dos Hamás, estrategia y acción

Sintonía entre líderes militares y políticos en el exterior

Cohetes lanzados desde la costa de Gaza por la milicia Ezzedin al-Kassam. (foto: ANSA)
Cohetes lanzados desde la costa de Gaza por la milicia Ezzedin al-Kassam. (foto: ANSA)

(ANSA) - Por Aldo Baquis - ''A la luz de los crímenes perpetrados continuamente contra nuestro pueblo y a la luz de la ofensiva desatada por el enemigo, así como en consideración del apoyo que recibe de Estados Unidos y Europa, hemos decidido poner fin a todo esto y declarar el inicio de la Operación Inundación de Al-Aqsa. Esta es sólo la fase inicial".
    Con estas palabras Mohammed Deif, el líder militar de Hamás (Brigadas Ezzedin al-Kassam), se dirigió a la población de Gaza la semana pasada, mientras miles de cohetes eran lanzados hacia Israel y más de 2.000 miembros de su la unidad de élite Nuhba atacaron a los habitantes de las aldeas y kibutz cercanos.
    Deif, de 58 años, que sobrevivió a repetidos ataques israelíes y quedó mutilado, vive escondido desde hace años. Su rostro nunca aparece en los pocos vídeos distribuidos en público, pero su nombre ha entrado en la leyenda palestina.
    Deif significa el anfitrión y proviene del hecho de que cambia constantemente su escondite. Esto no le impidió desarrollar una sofisticada máquinaria de guerra de 30.000 hombres, enriquecida con las experiencias militares de Hezbolá e Irán.
    A su lado tiene al líder político de Hamás en Gaza, Yihia Sinwar, (61 años), también con pasado en Ezzedin al-Kassam. Buen conocedor del hebreo (tras haber cumplido una larga condena en prisión en Israel), Sinwar se considera un experto en la mentalidad del enemigo. Fue liberado en 2011 gracias a un intercambio de prisioneros y desde entonces se ha ganado una reputación de hombre fuerte entre los más de 2 millones de habitantes de Gaza.
    Siwar sucedió a Ismail Haniyeh en Gaza, quien fue brevemente primer ministro de la Autoridad Nacional Palestina en un gobierno conjunto de Hamás y Fatah en 2006 y 2007. En 2017, Haniyeh fue nombrado jefe de la oficina política de Hamás y se mudó con su familia a Doha, Qatar. Desde entonces nunca ha regresado a Gaza, dedicándose más bien a actividades diplomáticas tanto con los países árabes como con Irán, país con el que ha establecido relaciones muy cordiales en los últimos años.
    El segundo de Haniyeh es Saleh al-Aruri, de 57 años, una figura carismática y gran organizador, en particular de la lucha armada y de los ataques contra Israel.
    Está en constante movimiento entre Qatar, Turquía y, más recientemente, también en el Líbano, donde ha establecido relaciones operativas con el líder de Hezbolá, Hassan Nasrallah.
    Su papel es el de coordinador supremo de la lucha armada entre Gaza, por un lado, y Cisjordania y Jerusalén Este, por el otro.
    Ya en septiembre, al-Aruri (a quien en los últimos meses le gusta dar entrevistas vistiendo ropa militar de camuflaje) dijo a al-Jazeera que con la multiplicación de los ataques antiisraelíes en Cisjordania la lucha había entrado en una nueva fase. Añadió que la atención de Estados Unidos estaba polarizada por Ucrania y por el deseo de mantener la calma en otros frentes.
    "Debemos intensificar la resistencia, no dejar escapar esta oportunidad", afirmó.
    Unos días después, Abdel Salam Haniyeh, uno de los 13 hijos de Haniyeh, abandonó Gaza con toda su familia, aparentemente hacia Turquía. Quizás podría haber sido una señal de advertencia para la inteligencia de Israel. (ANSA).