Viernes de rabia, choques y muertos en Cisjordania

Estallan las protestas árabes, Abu Mazen evoca otra Nakba

(ANSA) - GAZA, 13 OTT - Un viernes de ira en el que se derramó sangre: al menos 11 palestinos murieron en Cisjordania por balas del ejército israelí en los enfrentamientos que estallaron durante las protestas convocadas por Hamás, en las mismas horas en las que el líder Abu Mazen evocaba una nueva Nakba palestina.
    Alta tensión también en Jordania, con la policía lanzando gases lacrimógenos para frenar las marchas que se dirigían hacia las fronteras, mientras en otras plazas se producía el espectáculo ya visto de quema de banderas israelíes y consignas contra la ocupación de Palestina.
    En Cisjordania, donde miles de personas respondieron al llamado a salir a las calles lanzado por Hamás en Gaza en los últimos días, los enfrentamientos con las fuerzas israelíes comenzaron inmediatamente después de las oraciones del viernes.
    Los enfrentamientos más duros se registran en Ramallah, Nablus, Tulkarem, Hebrón y Belén. Once palestinos cayeron, entre ellos al menos dos menores, mientras que el número de heridos es incierto: fuentes médicas hablan de "decenas de personas, varias de ellas en estado grave".
    La agencia palestina Maan informó que en muchos casos los manifestantes fueron atacados con "armas pesadas".
    El número de muertos en Cisjordania desde el inicio del conflicto entre Israel y Hamás asciende así a 46, señal del grave impacto sobre la población. Tanto es así que Abu Mazen, presionado estos últimos días por elcCanciller Olaf Scholz, que lo había acusado de un "silencio vergonzoso" -roto poco después por la primera intervención del presidente de la ANP desde el inicio de la crisis- ha vuelto a manifestar su opinión en voz alta. Y advirtió de una "segunda Nakba" en Gaza después de que Israel ordenara a la población de la Franja desplazarse hacia el sur antes de la anunciada operación terrestre.
    La Nakba es la catástrofe, como llaman los palestinos al nacimiento del Estado de Israel y al consiguiente éxodo palestino de 1948. En aquel momento, más de 760.000 palestinos se vieron obligados a huir de las tierras reclamadas por Israel.
    Hoy, según estimaciones de la ONU, 423.000 ya han sido desplazados de sus hogares en Gaza.
    Las palabras de Abu Mazen, evidentemente instado a intervenir aplacar el fuego, corren el riesgo de incendiar los ya delicados y frágiles equilibrios en Medio Oriente Medio.
    En Jordania, país donde la población es en gran medida hostil al tratado de paz con Israel y a la política tradicionalmente moderada del reino hachemita, la policía se vio obligada a dispersar a los manifestantes que intentaban llegar a las fronteras de Cisjordania, tal y como había pedido Hamás. En los vídeos se puede ver a los manifestantes gritando "traidores" a los agentes.
    La situación fue menos tensa en la capital, Ammán, donde al menos 20.000 personas participaron en la procesión que partió de la mezquita del Gran Husseini. También hubo procesiones en las provincias de Zarqa, Irbid y Maan.
    "No a la ocupación, no a Estados Unidos", es el lema que resuena en Bagdad, donde el influyente líder chiita Moqtada Sadr convocó a las protestas. En cambio, en Teherán se quemaron banderas: los manifestantes también marcharon con los colores de Hezbolá y pidieron, como ha sucedido durante décadas, el fin de Israel. Las protestas en Bahréin fueron igualmente duras, con cientos de manifestantes partiendo de la mezquita central de Diraz.
    En Egipto, a pesar del llamamiento de Hamás dirigido directamente a la población, las marchas sólo atrajeron a varios centenares de manifestantes cerca de la mezquita de Al-Azhar.
    Por último, en Riad, donde las manifestaciones están prohibidas, se ha producido el único caso de "un alborotador" detenido por gritar "habla de Palestina" al imán que estaba recitando su sermón. (ANSA).