"Aplastaremos a Hamas como a ISIS", dice premier
(ANSA) - TEL AVIV - por Massimo Lomonaco - Israel mostró al mundo fotografías de las atrocidades de Hamás, como niños carbonizados, y prometió que la organización terrorista será "aplastada" como le pasó al Estado Islámico (ISIS). Por una sencilla razón: Hamás, explicó el primer ministro Benjamín Netanyahu al publicar las aterradoras imágenes en las redes sociales del gobierno, es "el ISIS de Gaza".
En el sexto día de guerra, con la frontera libanesa todavía en ebullición y una incursión israelí en el aeropuerto de Damasco, el secretario de Estado estadounidense, Antony Blinken, llegó a Tel Aviv y admitió que "las imágenes de niños y recién nacidos masacrados, soldados decapitados, niños quemados vivos, están más allá de la imaginación.
"Son cosas casi incomprensibles", dijo y luego añadió: "Me trajeron recuerdos de la violencia del ISIS". Anteriormente fue el ministro de Defensa, Yoav Gallant, quien mostró los vídeos de terror a sus colegas de la OTAN en Bruselas. Además, el ejército israelí anunció que se encontraron banderas del Estado Islámico en los kibutz fronterizos reconquistados, especialmente en Sufa, así como manuales de Al Qaeda en los cuerpos de los terroristas abatidos.
Mientras, el Jerusalem Post escribió que podía "confirmar, basándose en fotografías verificadas, que los informes sobre niños decapitados durante el ataque de Hamás son correctos".
El ataque transfronterizo que desató la guerra y la captura de más de 150 rehenes israelíes, según afirmó Ali Baraka, miembro de una facción, se estuvo gestando "durante al menos dos años". Pero los países aliados a Hamás, aseguró, fueron informados sólo después de que comenzó el ataque. Y "se podía contar con una mano" el número de mandos que conocían con precisión el día.
La ministra de Asuntos Exteriores alemana, Annalena Baerbock, llegará mañana a Israel, lo mismo que el canciller italiano, Antonio Tajani; mientras que Blinken viajará a Ammán para ver a Abu Mazen. El jefe de la Autoridad Nacional Palestina (ANP), reunido con el rey Abdallah en la capital jordana, condenó "el asesinato o el abuso de civiles de ambos lados porque violan la moral, la religión y el derecho internacional".
Pero al mismo tiempo pidió "el fin inmediato de la agresión contra el pueblo palestino".
A todo esto, Gaza está cada vez más bajo asedio. "No llegarán electricidad, ni agua, ni camiones de gasolina hasta que los rehenes israelíes regresen a casa", advirtió el ministro de Energía israelí, Israel Katz. Para dar una idea de la presión militar sobre la Franja y sobre Hamás -que sin embargo sigue lanzando cohetes en el sur y el centro de Israel, incluida la zona de Tel Aviv y Ashkelon- basta pensar que desde el pasado sábado el ejército israelí ha llevado a cabo ataques contra 3.600 objetivos utilizando más de 6.000 cartuchos de munición.
Tanto es así que el Jefe de Estado Mayor, Herzi Halevi, afirmó que "Gaza nunca será lo que era antes". Pero Halevi también admitió que el ejército no cumplió con sus "responsabilidades hacia la seguridad de Israel y sus ciudadanos" el sábado.
Los objetivos de los ataques israelíes no son sólo las estructuras organizativas y de mando de Hamás y las demás facciones palestinas sino, sobre todo, sus líderes. El ejército eliminó hoy a Yosef Abu Marzouk, hermano de Mussa, miembro del politburó de Hamás y portavoz de la organización, alcanzado en la zona industrial de Rafah, al sur del enclave palestino.
También perdieron la vida dos líderes de Hamás que habían sido liberados a cambio del soldado israelí Gilad Shalit en 2011.
El número de muertos tanto en Israel como en Gaza aumenta cada vez más. En el Estado judío hay más de 1.300 víctimas y 3.300 heridos, de los cuales 28 se encuentran en estado crítico.
En la Franja, según el Ministerio de Salud local, se han producido 1.417 fallecimiento y 6.268 heridos.
La situación humanitaria se está derrumbando y hay negociaciones en curso, mediadas por Egipto, para al menos abrir corredores humanitarios para los heridos y para el suministro de medicamentos. Hamás reiteró que está de acuerdo con los corredores humanitarios pero no con el paso de la población. El cruce de Rafah con el Sinaí permanece cerrado. El Cairo ha afirmado que está bloqueado porque Israel continúa bombardeándolo, lo que sin embargo no se confirma.
Mientras tanto, los milicianos han convocado una revuelta mañana para celebrar el primer viernes desde la operación "Inundación de Al-Aqsa", como Hamás llamó al bombardeo en Israel. La policía y el ejército en Cisjordania están en alerta.
(ANSA).