Alerta global por protestas del viernes a favor de palestinos
(ANSA) - ROMA - En vísperas de un viernes de manifestaciones a favor de los palestinos, Irán lanzó un llamamiento a la unidad de los países árabes y musulmanes contra Israel, ante el cual, el presidente sirio, Bashar al Assad, pidió, en línea similar, una "acción rápida" del mundo islámico para detener los ataques en la Franja de Gaza. Este viernes, además, se espera alerta máxima en toda Europa.
Francia llegó incluso a prohibir cualquier tipo de manifestación pro Palestina, mientras que en otros países, con Italia a la cabeza, la policía y los servicios de inteligencia vigilan de cerca a las personas consideradas en la mira.
También hay preocupación en Estados Unidos, donde están previstas varias manifestaciones. En Nueva York, todos los oficiales de policía se presentarán a trabajar uniformados, listos para ser desplegados si es necesario.
La convocatoria de protesta del viernes fue lanzada por Hamás en Gaza hace unos días: "Invitamos a los pueblos árabes y musulmanes y a los palestinos de todas partes a marchar hacia las fronteras de la Palestina ocupada en solidaridad con Palestina, Jerusalén y la Mezquita Al-Aqsa".
Una proclama amenazadora que ciertamente no evoca manifestaciones pacíficas, sino una especie de llamado a las armas, incluso una marcha hacia las fronteras palestinas.
Unas horas más tarde, desde Doha, también habló Khaled Meshaal, el exlíder político de Hamás destronado en 2017 por Ismail Haniyeh.
Es necesario "salir a las calles del mundo árabe e islámico el viernes", los pueblos de Jordania, Siria, Líbano y Egipto tienen el mayor deber de apoyar a los palestinos.
Además, en recordatorio para los eruditos "que enseñan la yihad, para todos los que enseñan y aprenden, este es el momento de aplicar las teorías".
Finalmente, al llamar a las manifestaciones del viernes "The Friday of the Al-Aqsa Flood", Meshaal instó a convertirlas en un "día de sacrificio y heroísmo".
Las reacciones no se hicieron esperar en Jordania, donde miles de personas se manifestaron contra Israel el miércoles.
El partido Frente Islámico, brazo político de los Hermanos Musulmanes, prometió una manifestación "de un millón de personas" y convocó a una verdadera "marcha hacia las fronteras de Palestina" para el 20 de octubre.
En esa víspera llena de tensión, Teherán sigue echando más leña al fuego: "Todos los países islámicos y árabes deben encontrar un acuerdo para detener los crímenes del régimen sionista contra la oprimida nación palestina", tronó el presidente Ebrahim Raisi.
Una declaración que surgió durante una llamada telefónica con otro enemigo histórico de Israel, el presidente sirio Assad.
Según él, habiendo sobrevivido a la revuelta interna también gracias a Irán, a Rusia y a un río de sangre, "es necesaria una acción rápida a nivel árabe e islámico para proteger a los palestinos. No se puede establecer un nuevo orden a nivel regional sin tener en cuenta sus derechos".
Riad también mantuvo conversaciones con Raisi.
"En la primera conversación telefónica del presidente con Mohammed bin Salman - dice la nota oficial de Teherán - ambos coincidieron en la necesidad de poner fin a los crímenes de guerra contra Palestina. Se subrayó la unidad islámica".
En un comunicado, Bin Salman subrayó que el reino "condena los ataques contra civiles y las matanzas de inocentes" y reiteró su "firme apoyo a la causa palestina y a los esfuerzos por alcanzar una paz justa que garantice los derechos legítimos de los palestinos".
Por su parte, Erdogan, denunció hoy la "masacre" en curso en Gaza para la que "no puede haber explicación".
Ahora los focos están puestos en las plazas árabes de cara a las manifestaciones de mañana. (ANSA).